Una Aventura diferente - Relatos Eróticos

Una Aventura diferente

... estaba metiendo las cosas, pero al pasar por delante de mí, ya había dejado el carro y llevaba las bolsas en las manos. De manera que, me dirigí a la salida del establecimiento, pasando ella por delante de mí, permitiéndome verle los pies junto con las plantas de sus pies al caminar delante de mí.

Ella salió primero por la puerta para salir detrás ella compartiendo la misma dirección. Ella iba delante a una cierta distancia, pero poco a poco me iba acercando. La mujer cruzó la calle, abandonando la cera por la cual seguía yo para llegar a mi casa. Lo cierto era que nada más verla me había producido una gran erección, poniéndome cachondo perdido. Su manera de comportarse era algo extraña, pero verla los pies con las uñas pintadas de rojo junto con su manera de caminar era espacial. Ella es una mujer negra bellísima, alta con los ojos marrones rojizos con un pelo negro. Su cuerpo era atlético con una buena figura, pero era un poco gorda por llamarlo de esa manera. Se notaba que había engordado un poco de cintura junto de trasero, haciéndola una mujer más madura. Yo pensaba durante el camino que debería de ser una mujer casada con varios hijos, que seguramente había venido de otro país, o sea que no era una mujer de origen española, sino una mujer extranjera que seguramente había venido al país por diferentes motivos, ya fuese por buscar una nueva vida, o trabajo, o quizás por huir de persecuciones en su país de origen. Iba pensando todo el tiempo en aquella mujer, la cual se había cambiado de acera e iba un poco más retrasada que yo hasta que llegué a mi portal para meter la llave y abrir la puerta para entrar para en el portal.

Llegué a mi casa, dejando todas las cosas para dejarlas en la cocina e irme para poner la televisión. Me había quedado una porción de tortilla de patatas para comer junto con una naranja como postre. Me puse una película de la plataforma de Netflix, llamada La Guerra Mundial Z, la cual estaba bastante interesante. El argumento de la película trababa sobre una propagación de una epidemia basada en una enfermedad que se pegaba a través del contacto de la sangre, que convertía en muertos vivientes a las personas. El caso que me quedé durmiendo en el sofá mientras la película terminaba, quedándome dormido. Serían las ocho de la tarde cuando escuche los gritos de mi joven vecina, la cual tenía un hijo, que vivía con ella. Lo cierto era, que todas las mañanas su voz me despertaba antes de que se fuera a trabajar, poniéndome la polla dura con su voz. Realmente, todos los hombres tenemos erecciones involuntarias, así que daba la casualidad que tenía una erección cuando ella gritaba a su hijo para que se despertara. Mi situación amorosa actual era la de soltero, por lo que alguna que otra vez ligaba con alguna mujer, pero no tenía nada serio. Hablando sobre mi vecina era más joven que yo, tenía unos veinticinco años, tenía el pelo negro, blanca de piel con unos ojos marrones típicos en las mujeres.

El caso que me despejé de ...