El repetidor, yo y mi madre (14) - Relatos Eróticos

El repetidor, yo y mi madre (14)

... habíamos llegado a una tienda. Lejos de como yo me imaginaba, era grande, iluminada y con los productos bien expuestos en el escaparate.

-Hola Marta- saludo mi madre al entrar.

-¿Qué tal Lucía? Tan sexy como siempre por lo que veo- dijo acercandose a mi madre y dándole dos besos.

Marta era una mujer de la edad de mi madre aproximadamente, rubia, con el pelo rizado y delgada, algo más arrugada que mi madre y con sus pechos mucho más as pequeños. Vestía una camisa a rayas, una falda negra y unas botas de tacón negras también.

-Muchas gracias, tú estás preciosa tambien-

-Veo que vienes acompañada-

-Sí, son mi hijo y su novia. Isa y Martín-

-Encantada- dijo Marta con una mirada extraña pero sonriendo -¿Y que venís a buscar?-

-Veras, mi nuera quiere algo para estrenar su culo, algo que le ayude a estar dilata-

-Claro, unos consoladores ¿Qué tamaño querrías? ¿Es muy grande?- dijo señalandome con la barbilla.

-¿La suya? Qué va, ha salido a su padre, ya me entiendes. No es para él y sí, es muy grande-

-Ya entiendo- dijo sonriendo a Isa - Tengo por aquí unos juguetes, echa un vistazo-

-No Marta, buscaba algo con lo que yo pueda ayudarla, distintos tamaños, para ir poco a poco-

-Un arnés intercambiable entonces- dijo- Mira este viene con tres tamaños diferentes y tendría más sueltos si lo quieres más grandes. Por la parte interior tiene uno para que tú también disfrutes mientras ayudas a tu nuera- le dijo a mi madre guiñándole un ojo.

-Que la puta de mi suegra disfrute o no, no me importa, pero nos llevamos ese para cuando yo lo use con ellas- dijo Isa molesta por como Marta parecía tratar todo con mi madre.

Marta reaccióno riendo y mirando a mi madre.

-Ya me parecía extraño que tú...-Despues se giró hacia Isa- Bien señorita ¿Necesitas algo más?-

-Sí, de esos quiero dos mejor que uno y enséñame los tamaños más grandes-

Marta cogió dos consoladores adaptables al arnés de la estantería.

-Este mide 20 cm y 5 de ancho. Luego tengo este otro que yo llamo el monstruo, 28x7 creo que es demasiado-

-No, no lo es- dijo Isa tragando saliva.

-Muchas suerte entonces, preciosa-

Isa asintió y fuimos a pagar.

-Ahora entiendo porque ya no vienes a las reuniones, nos has cambiado por una jovencita- le dijo Marta besando en los labios a mi madre.

-No, al menos no solo eso- dijo mi madre antes de irnos.

-¿Qué es eso de las reuniones?- preguntó Isa al salir.

-Pues básicamente orgias en las que algunas mujeres somos usadas y folladas, Marta y su marido suelen organizarlas en su casa-

-Pero que guarra eres- dijo Isa.

Cuando llegamos al parking había empezado a oscurecer.

-Antes de subir al coche, quitaos la ropa, todo menos el tanga- dijo Isa.

Mi madre obedeció al momento y yo la seguí, le dimos la ropa a Isa, que guardo la de mi madre en el bolso y la mía la tiro al suelo.

-Ya no la vas a usar más, es demasiado masculina para tí- dijo

Esta vez ella se sentó atrás y yo de copiloto. ...