El repetidor, yo y mi madre (14) - Relatos Eróticos

El repetidor, yo y mi madre (14)

... de la madre - dijo señalando a mi madre.

Las dos chicas la miraron con cierto desagrado por la ropa que llevaba.

-Sí, viste como una puta porque lo es, igual que su hijo- aclaró Isa

Parecía que se quedaron cortadas y soltaron una tímida risa.

-Cariño, pruébate otro antes de que las chicas se vayan para que puedan dar su opinión-

Así me fui probando los cinco pantalones, delante de las cuatro mujeres, quedando en tanga cada vez que me quitaba uno. Las chicas enseguida cogieron confianza y reían descaradamente mientras me miraban. La vergüenza que estaba pasando no evitó que me excitase y mi polla se pusiese dura.

-¿Qué pasa te gusta que te vean el culo cariño? Creo que tú cosita se ha puesto contenta-

-¿Así es cuando se pone dura?- preguntó una de las chicas- Es muy pequeña ¿No?-

-Así es, no da para más-

-Vaya lo siento- le dijo la chica

-¿Por mi? Para nada, es mi novio pero el muy patético no me la ha metido nunca, eso me lo busco por otros lados. Además de tenerla enana se corre con nada, no podría satisfacerme con eso, de ninguna manera-

-¿En serio?-

-¿Qué se corre en segundos? Claro ¿Verdad que sí, cariño?- me dijo

Yo bajé mi cabeza avergonzado.

-De hecho ¿Por qué no se lo enseñas a las chicas? Demuestra lo rápido que te corres, vamos.

Me quedé de piedra ¿Cómo iba a masturbarme ahí? Qué vergüenza ¿Y si entraba alguien más? Podrían incluso llamar a la policía.

-¿A qué esperas? ¿Quieres que avise a más gente para que te vea?- preguntó Isa haciendo el amago de buscar a una dependienta.

-No, no. Esta bien así -

Hice a un lado el tanga y descubrí que mi polla ya estaba lubricada. La agarré con dos dedos y me masturbé con rapidez.

Como Isa había dicho, apenas duré dos minutos antes de correrme sobre el tanga.

-Muy bien cariño- dijo Isa acercándose a mi mientras las chicas reían y hacían un pequeño aplauso.

Isa cogió un poco de mi leche con sus dedos y los llevo a mi boca.

-Muchas gracias chicas- dijo Isa dando por finalizado el espectáculo.

Compramos los cinco pantalones y salimos de la tienda.

-Lucia- digo Isa con tan poca confianza en si misma que resultaba extraño.

-Dime, señora-

-Quiero, bueno necesitamos comprar juguetes, ya sabes-

-Sí, señora. No se preocupe conozco una tienda cerca de aquí, podemos ir andando-

-Escuchame, voy a necesitar tu ayuda para que Manu... Para que me dé por el culo, vaya-

-Yo te ayudaré con eso, pero Manu la tiene muy grande hija, podemos dilarte algo y te enseñaré a relajarte, pero te dolerá. Créeme que yo tenía el culo más que roto y aún así me hizo daño- dijo mi madre, cambiando su tono de voz sumiso por uno maternal y comprensivo.

Isa tragó saliva resignada.

-Tambien quiero algo para follaros a vosotras- dijo cambiando de tema para quitar la imagen de Manu follandole el culo de su cabeza.

-Mi amiga nos ayudará con eso- dijo mi madre

Salimos del centro comercial siguiendo a mi madre por la calle, en cinco minutos ...