El repetidor, yo y mi madre (14) - Relatos Eróticos

El repetidor, yo y mi madre (14)

... (normalmente de hombres).

Isa había bajado la mano a la entrepierna de mi madre y la masturbaba bajo la falda, dejando la duda de si su rojez se debía a la vergüenza o la excitación.

Aparcamos en el parking subterráneo del centro comercial, mi madre llegó a bajarse del coche con sus tetas al aire, sin expresar queja alguna, desde luego era increíble su obediencia.

-Tapate las tetas puta ¿Qué quieres que nos echen?- dijo Isa riendo

-Sí, señora-

-¿Señora? Me gusta eso. Me gusta que me tratéis con respeto-

Subimos por las escaleras mecánicas. Isa y yo íbamos de la mano y mi madre nos seguía detrás. La primera parada fue una tienda de ropa interior.

Tras escoger varios paquetes de tangas, Isa se acercó a una dependienta.

-Perdona, es que como no se pueden probar, no estoy muy segura de la talla ¿Cuál crees que llevaría él?- dijo señalandome.

La dependienta se sorprendió y contuvo una risa.

-Pues creo que esa que has escogido es un poco pequeña, diría que una talla más-

-Lo que pasa es que los comparte con su madre- dijo señalando a mi madre- y no quiero que le quede grande a ella ¿No estira lo suficiente para que les sirva a los dos?-

Otra vez pude ver cómo la chica contenía una risa.

-Supongo que sí, pero no están pensados para hombres, son muy estrechos delante como para guardar.. bueno ya sabes-

-No te preocupes por eso. Mi novio apenas es un "hombre" en ese sentido, entrará sin problema-

Esta vez no aguantó soltó una risa rápida.

-Perdona. Pues entonces no habrá problema -

-Muchas gracias- dijo Isa.

La dependienta se fue pero Isa siguió mirando algún estante más. Me fijé que la chica se había acercado a su compañera y le decía algo al oído, ambas nos miraban y reían.

Mi madre pagó la ropa y fuimos a otra tienda, un bershka. Isa fue directa a los pantalones y selecciono varios, dos blancos y dos vaqueros y uno de licra imitando tela vaquera también.

-Toma, pruébalos- me dijo

-Pero son de chica...-

-Lo se. Pruebalos- me dijo seria.

Los cogí y me fui al probador seguidos por ellas. Al entrar, fui a cerrar la cortina pero Isa la sujetó.

-Esta bien así -

Resignado me quite el pantalón que llevaba, quedándome con el tanga a la vista de cualquiera que pasase. Como así fue, nada más probarme el primer pantalón, dos chicas pasaron por detrás de Isa y mi madre y me vieron terminando de subir el pantalón.

-¿Llevaba un tanga?-le preguntó una a la otra, en voz más alta de la que ella creía.

-Sí, lo lleva- respondió Isa.

Terminé de ponerme el pantalón y giré sobre mí para enseñar cómo me quedaba.

-¿Cómo lo ves?- le preguntó Isa a mi madre.

-Bien, le sienta genial-

-No se. Necesitamos más opiniones ¿Chicas podéis venir un segundo?-

-Hola ¿Qué quieres?- preguntaron las chicas, supongo que llevadas por la intriga.

-¿Qué os parece? ¿Le queda bien?-

Ellas se miraron entre sí y rieron.

-Muy bien, menudo culo tiene me da hasta envidia-

-Sí, el culo lo ha sacado ...