1. Noche Buena, no, Mejor.


    Fecha: 31/01/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anejo, Fuente: TodoRelatos

    ... orgasmo femenino, que ella propiciaba ya con sus deditos frotando ágilmente su lentejuela.
    
    Caléndula le pidió a Basilé que la follara de pie, aguantando su peso con los brazos y alternando los dos agujeros. Aquello parecía más un número de circo que una postura Kama Sitra homologada, pero el moreno chicarrón se esforzó por complacerla y terminó en el culo de la pequeña asiática, que chillaba de gusto enlazando brazos y piernas al robusto tronco.
    
    Esther propuso un polvo tranquilo a Ricardo. Tal cosa empezaba normalmente con una buena felación, continuaba con el cunnilingus y terminaba con un misionero modificado, que ejecutaban en la silla de ruedas en lugar de la cama. Sin embargo, se sintió magnánima y obsequió a su amor con una buena zurra durante el paso dos. Nada excitaba tanto a Ricardo como que le forzaran a comer coño mientras le azotaban las nalgas, con zapatilla , si era posible.
    
    - Qué escribe usted con tanto interes, Antonio?
    
    - Es un relato, Leonor. Estoy llegando al final de la segunda parte.
    
    - Pero ese libro es gordísimo. ¿La primera parte es igual?
    
    - Más o menos. Sea buena, descanse veinte minutos más junto al fuego y ya habré concluido.
    
    - ¿Y me leerá usted ese capítulo?
    
    - Haré algo más que eso, ya verá.
    
    - Bueno, le haré caso.
    
    - ¡Córcholis! Cómo pasa el tiempo. Me parece que me he dormido.
    
    - Ahora ya estoy por usted en alma y cuerpo, querida. Déjeme sitio a su lado.
    
    - Aquí cabe usted. Pero ¿no trae el libro?
    
    - No hace falta, ya verá.
    
    - La verdad es que necesito hablar con alguien esta noche.
    
    - Se siente sola, ¿verdad?
    
    - Un poquito, sí. Ya ha visto usted...
    
    - Sí, cada oveja con su pareja.
    
    - ¡Ay, Antonio! No sé qué tiene usted, que me da confianza.
    
    - Deje que la abrace, querida. Realmente, lo estamos deseando los dos ¿verdad?
    
    - ¿Puede usted leer el pensamiento?
    
    - A veces, algunas veces, sí. Ahora mismo, sé lo que va a hacer dentro de un minuto.
    
    - ¡Vaya! Es usted un poco presumido.
    
    - Hagamos la prueba.
    
    - Venga, don sabelotodo. A ver si lo adivina.
    
    - Muy sencillo. Va a extender junto al fuego aquella manta, va a quitarse el vestido y se va a tumbar encima de ella. Luego me llamará para que la acompañe hasta el suelo y le haga apasionadamente el amor.
    
    - ....Qquueee?... ¿Pero cómo?
    
    - Sencillamente, lo sé.
    
    - Digo que… ¿cómo se atreve? Apenas me conoce. ¿Piensa que soy una, una....?
    
    - Una maravillosa y ardiente mujer, que esta noche necesita mi modesta compañía íntima. Deje que la ayude a desabrochar las presillas.
    
    - No, no está bien, yo no...
    
    - Ponga la manta, que las baldosas están frías. ¡Por Dios! Sus senos son la octava maravilla. Deje que la ayude. Así, con esa camisilla está irresistible. ¡ Y qué muslos ! Con su permiso, yo también me voy a poner cómodo. Fuera pantalón, camisa,...
    
    - Está usted muy excitado. Ese bulto...
    
    - Sí, sí. Ciertamente, ha sido un largo viaje. Con su permiso. Fuera calzón y fuera camisilla. Así. Desnudos los dos. ...
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