Las hermanas de mi ex --la pequeña iii- - Relatos Eróticos

Las hermanas de mi ex --la pequeña iii-

... comprendiendo todas sus cláusulas

Pepi- Si amo. Estoy de acuerdo en todo lo firmado y además aceptaré cualquier otro castigo o práctica sexual, o de otra índole, que quieras.

Comimos y nos fuimos a mi casa, nada más entrar, señalé la cocina, entro y en unos segundos ya estaba desnuda, me acerque y cogiéndola suavemente por el pelo, incline su torso y sus tetazas, quedaron colgantes, listas para recibir la primera tunda de la tarde, la di 20 cachetes en cada teta, las tenía completamente rojas, cuando termine.

Yo- Cógete los pezones y sube las tetas.

La di otros 10 azotes en cada una, luego baje mis pantalones y calzoncillos, se arrodilló y se tragó mi polla hasta la campanilla, sin pestañear, me hizo un buena mamada, después me fui a descansar, a ella la deje en pelotas, para que limpiase la cocina.

Cuando volví había recogido y limpiado la cocina, el salón y un aseo de la planta baja. Había comprado unas pinzas de cocodrilo pequeñas y unos plomos de pesca, además de arandelas y mosquetones pequeños, prepare las 8 pinzas que había comprado colocando pesos de 75 y 100 grs., ella vio todo el proceso y su cara había cambiado.

Yo- La mamada de antes no ha estado mal, pero las puedes hacer mucho mejor y ahora ya no valen tonterías, cada mamada debe ser, como mínimo, excepcional y aprenderás a base de castigos. Porque sabes hacerlas, de momento voy a dar una vuelta con la bici. Limpia y recoge las habitaciones y los baños de arriba, tardaré 40 minutos, voy a colocarte unas pinzas en los pezones, lengua y coño, hasta que vuelva.

Se acercó y retorciendo uno de sus pezones la coloque dos pinzas con pesos de 75 grs, luego le tocó el turno al otro, la ordene que sacara la lengua y la coloque una pinza con 100 grs, baje a su vulva y la coloque dos pinzas en los labios mayores y otra en el perineo, desde el ano a la vagina está con 100grs y las de los labios con 75 grs.

Yo- Cuando vuelva te daré una buena tunda y atare tus tetas, para fallármelas, después de la tunda.

Me marché y la deje bastante inquieta, fui dando una vuelta de unos 5 km, hasta un olivar que estaba abandonado, busque unos buenos retallos, llevándome 6 o 7 de diferentes grosores, regresando a casa. Cuando subí a la planta de arriba estaba acabando el baño común, todo lo demás estaba hecho.

Yo- Muy bien, solo te daré 20 fustazos, elige el retallo que quieras, pero limpiarlos todos, te espero abajo en 5 minutos, cada minuto o fracción más, 5 fustazos más

Baje y fui a la cocina, cogiendo una "00" del frigo, luego pase al garaje cogiendo las cuerdas de cáñamo y las pequeñas con las tuercas. Regrese al salón, cuando dejaba todo sobre la mesa bajo, con todos los retallos, lavados y secos. Los aparte a un lado

Yo- Has elegido el que quieres.

Pepi- No mi amo, no sé cuál escoger.

Yo- Pues uno, lo pruebas en tu mano y sabes cómo funcionará.

Cómo la vi muy perdida cogí uno de los de grosor intermedio. La quite las pinzas dejándolas cerca, por si hacían ...