1. Pervirtiendo a una lesbiana


    Fecha: 27/03/2019, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... reservar la habitación y a conocer cómo funcionaba el local al que iríamos… era solo una noche, así que tiré la casa por la ventana y reservé en el hotel W Barcelona. Es el hotel que se encuentra en la playa y tiene forma de vela. Siempre me ha parecido un hotel precioso con unas vistas increíbles, y ya que Candela iba a gastarse “una pasta” en un vuelo, quise que todo fuera especial.
    
    El tema del local fue un poco más complicado, por lo visto para poder acceder era necesario que un socio te invitase… nosotras no conocíamos a nadie y es por eso que mande un correo para preguntar si sería posible que dos chicas pudiéramos entrar el sábado. A los dos días contestaron mandando una invitación que debíamos imprimir. Por lo visto cuando se trataba de hombres ponían más pegas, pero en el caso de las chicas no había mucho problema.
    
    Me quedaban un par de horas de viaje cuando me llegó un mensaje de Candela con la foto de la habitación… en ella aparecía la cama con las vistas al mar en la que decía… “te quiero aquí conmigo” Sentí como la sangre se amotinaba en mi interior y comenzaba a recorrer mis venas al compás de mi acelerado corazón.
    
    Ya en el hotel mi imagen se reflejaba en el espejo del ascensor que me llevaba a la habitación… era a principios de junio, me había puesto un vestido sin mangas estampado y escote en v. Lo acompañaba con unas sandalias y un bolso a juego. A pesar de haber cumplido ya los cuarenta me mantenía en forma y mis pechos y glúteos estaban tonificados. No era muy alta, pero tenía la figura por la que muchas de 30 matarían. En ese momento de mi vida me sentía sexi, aunque en mi rostro se dibujaba la ansiedad del momento.
    
    La habitación se encontraba en uno de los pisos más altos. Una vez en la planta, localicé el número y me situé con mi pequeña maleta de viaje frente a la puerta. Suspiré, dejé pasar unos instantes... sabía que en el momento que entrara no habría vuelta atrás. Dudé al igual que el paracaidista que está a punto de saltar al vacío, y por fin… golpeé la puerta con los nudillos.
    
    No habían pasado ni dos segundos cuando me abrió… las dos nos miramos y sonreímos, después Candela salió y me abrazó con fuerza. Sentí su cuerpo estrujarse con el mío mientras me susurraba lo mucho que había deseado ese momento…
    
    — Eres súper guapa tía… eres más guapa todavía de lo que imaginaba. —con Candela era difícil no sentirse halagada… sabía eliminar de un plumazo las dudas e inseguridades que pudiera tener.
    
    — Tú también estas muy bien —lo dije por educación, pero era verdad. Era una chica más o menos de mi altura y peso, con el pelocastaño y liso, algo más corto que el mío, unos ojos color miel muy expresivos y cuando se dio la vuelta para llevarme la maleta al entrar en la habitación, me fijé tenía un culito respingón y sexi.
    
    La habitación era espectacular… tenía una cama gigante y unos ventanales que ocupaban toda una pared que daban a la playa. El baño era precioso y la bañera se encontraba fuera. Era luminosa y ...
«12...567...21»