1. Pervirtiendo a una lesbiana


    Fecha: 27/03/2019, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... atención de algunas lesbianas?
    
    — Dime…
    
    — No se… algunas a veces se comportan como tíos… van muy a saco.
    
    — Pero eso seguramente serán tíos que se hacen pasar por chicas…
    
    — No, hay muchas lesbianas que van a saco y eso te lo digo yo
    
    — Me imagino que con el anonimato todo el mundo muestra su lado más oculto y oscuro, olvidamos los convencionalismos impuestos por la sociedad, y recurrimos a nuestros instintos más primitivos.
    
    — Antes… te has dejado llevar por esos instintos me imagino…
    
    — ¿Tanto se ha notado?
    
    — Pues si… solo un poquito —las dos reímos al recordar lo que había pasado unas horas antes en aquella habitación con vistas.
    
    Cuando la tarde tocaba a su fin recogimos todo y subimos al hotel a cambiarnos. Cenaríamos algo ligero y saldríamos por una de las zonas de copas de Barcelona, después de tomar algo iríamos al club…
    
    En el correo que recibí del club me decía que era aconsejable que vistiéramos de forma atrevida y sexi, a los clientes que acudían allí les gustaba mucho la provocación y era habitual las fiestas de máscaras y disfraces.
    
    Nos duchamos las dos juntas, ambas nos exploramos y besamos. El agua cálida resbaló por nuestra piel desnuda. Mis dedos exploraron sus rincones y recovecos y sus dedos asaltaron los míos. Terminamos jadeando de placer una frente a la otra.
    
    Dejé que Candela se cambiara primero y aproveché para llamar a mi marido… no se oía apenas, estaban en pleno partido y había un ruido de fondo ensordecedor. Hablamos poco y cuando colgué me volví a sentir culpable…
    
    Después de media hora Candela salió… llevaba el pelo suelto y un vestido rojo de tirantes con cuello en v con la espalda desnuda, el vestido tenía la falda sobre las rodillas y también llevaba puestos unos tacones altísimos que le hacían unas piernas estilizadas y sexis.
    
    — ¡Estas espectacular! —estaba tremendamente sexi.
    
    — Gracias… lo compré para una boda y no me lo había vuelto a poner… me parece demasiado provocativo.
    
    — Para nada pareces una lesbiana…
    
    — Ja, ja, ja, y… ¿cómo debemos de ser las lesbianas?
    
    — Bueno… no pienses mal… quizás menos femenina… estas muy sexi. De verdad.
    
    — Ya ves… las lesbianas también podemos ser femeninas y sexis…
    
    Entre tras ella para arreglarme, me hice un recogido con varios mechones que caían sobre mí rostro. Me maquillé lo justo, me pinté los labios y me di un poco de rímel en los ojos. Me puse una tanguita de puntilla negro con el sujetador a juego, y el vestido que me había comprado para la ocasión, era negro con tirantes ajustado y corto, y lo acompañé con unos tacones que me levantaban casi 10 cm de suelo.
    
    Cuando salí ella estaba de espaldas con la mirada perdida en las vistas de la ciudad iluminada. Me situé tras de ella y al darse la vuelta sus ojos se abrieron como platos…
    
    — Mmm… ¿no prefieres que nos quedemos aquí las dos solitas? —mientras lo decía sus manos se posaban en mi culo y me acercaba con ansias a ella.
    
    — Eres una pervierte casadas…
    
    — ¿Te atreves ...
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