1. La Mansión


    Fecha: 23/08/2019, Categorías: Hetero Autor: Alex Blame, Fuente: TodoRelatos

    ... reproducía le venía su recuerdo a la mente. Cada canción evocaba un recuerdo distinto, pero todos, hasta los más crudos, eran los más preciados de su vida. Su terapeuta decía que se amarraba al pasado, que debía mirar al futuro, pero no podía. No se sentía con fuerzas y dudaba que existiese otro hombre en el mundo como él.
    
    Puso el modo aleatorio, quería que la siguiente canción la sorprendiese.... La voz de Melody Gardot, cantando en portugués, le llevó tres años atrás en el tiempo. El día había sido especialmente caluroso y el aire acondicionado no funcionaba. La idea había sido de él y como siempre, todo había empezado de una forma totalmente inocente. El agua fresca de la bañera le provocó un escalofrío, pero no fue nada comparado con la descarga al notar el cuerpo atlético de Carlo sentarse tras ella y abrazarla, piel contra piel...
    
    Cerró los ojos y rememoró el tacto de sus manos, la delicadeza de sus besos y la sensación de notar como crecía su polla poco a poco y acariciaba su espalda con su calor. Sin darse cuenta, dejó la revista y metió la mano bajo las mantas. El recuerdo era tan vívido que sintió el frescor del agua helada sobre su cuerpo hasta el punto que notó como se le ponía la piel de gallina y un escalofrío, este de verdad, le recorrió todo el cuerpo. Las manos de Carlo ya no estaban allí, pero aun podía sentirlas recorriendo su cuello, sus pechos y bajando por su vientre, jugando con el pelo de su pubis antes de acariciarle el sexo con suavidad. Aquella sensación de la mano de Carlo acariciando su pubis y su pene, resbalando por el nacimiento de su espalda, la volvieron loca de deseo e hicieron el amor salvajemente. Recordaba perfectamente como se había vuelto loca de deseo y como se había metido la polla cabalgando de espaldas acompañados por el chapoteo del agua. A Carlo le gustaba tener el control y en cuestión de minutos se había visto elevada en el aire. La sacó de la bañera como si fuese una pluma y la empujó de frente contra la pared. Le metió la polla desde atrás y cuando la tuvo alojada dentro de ella, la abrazó con todo el cuerpo, como solo él sabía hacer. Ella recordaba haberse puesto de puntillas mientras él se movía en su interior, a la vez que la abrazaba con una delicadeza que la hacía sentirse aislada del mundo, en una nube de intenso placer.
    
    La voz de Melody acariciaba su mente mientras Nadia acariciaba su cuerpo. Solo cuando la canción terminó, se dio cuenta de lo que estaba haciendo y apartó la mano de su sexo con un suspiro.
    
    Carlo... No podía seguir así. Apagó el teléfono y se concentró en el crucigrama. A pesar de que lo intentó, el peso de las mantas, la oscuridad y el silencio fueron ganando terreno y los párpados comenzaron a pesarla. Miro el reloj; las tres y media. Nada se había movido y el osciloscopio no había sufrido ni el más mínimo temblor. En el fondo sabía que aquello era una pérdida de tiempo. Ella no creía en el más allá y jamás había tenido una prueba de ello. Siempre había ...
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