Viaje de un jubilado (De vuelta en España) 21 - Relatos Eróticos

Viaje de un jubilado (De vuelta en España) 21

... una polla que la llenara.

Quise que fuera ella la que decidiera lo que quería, me tumbé en la cama y ella se sentó sobre mi polla, y cuando digo se sentó fue literal, pues mi polla se clavó en su culo mientras ella saltaba sobre ella. Noté que se avecinaba lo máximo, se iba acorrer pero no iba a ser como ella imaginó siempre, una follada romántica el día de su boda, con su marido empujando en el coño de Fiorela no era su sueño, ni tampoco sintiendo mi polla en su culo, aunque no lo lamentaba.

Fiorela notó en su interior las palpitaciones del joven, la médica pensaba lo mismo que yo, una cosa que tenía en mente era la de proporcionarle la ocasión de estrenar a su mujer, a mi me pasaba lo mismo por lo que con una mirada nos pusimos de acuerdo.

Yo seguí tumbado en la cama con Lenly sentada sobre mí, Fiorela se tumbó a mi lado dejando que Alan siguiera follándola a lo misionero, ella lo frenaba con las manos cuando le parecía que le iba a salir la polla por la boca, los dos se animaron a la vez, nosotros apenas lo facilitábamos con caricias, yo le apretaba los pezones sobre mi por detrás y Fiorela le amasaba los huevos, para que se corriera, el glande estaba rojo y brillante pero libre por primera vez en su vida.

Fue un grito unánime de los cuatro, Lesly anunció que se iba a correr, Fiorela mandó cambiar a Alan, yo animé a la chica que no tuviera miedo y entre los cuatro lo conseguimos, en el último momento Alan, saltó sobre Lesly que estaba insertada por el culo sobre mí, Fiorela le guió la polla al coño de Lesly, no falló, los cuatro gritamos“yaaa” y Alan se dejó caer sobre su mujer, que estaba recostada sobre mí, le metió la polla en el coño semi dilatado y yo la mantuve inmóvil clavada en mi polla, Fiorela se aseguró de que no se arrepintiera en el último momento y lo acompañó cogida de los huevos del chico.

El resultado fue perfecto, en el momento que sentí la lanza de Alan pasar rozando a mi lado en el coño de Lesly me alegré, contento por el éxito, ahora ya podía salir y lo hice, los dejamos seguir a los dos solos, Alan se la metió sin piedad, ya que al tener el glande como una flecha se incrustó abriendo aquel himen dilatado y lubricado, tan reacio a intromisiones.

Fiorela se admiró viendo cómo la polla de Alan se iba hundiendo en el coño de su mujer, ella no se atrevió con tal polla-sable pero Lesly se la estaba“tragando” entera en su coño recién estrenado.

Habíamos ganado la partida, lo habíamos conseguido, la pareja se había estrenado al fin, ahora estaban los dos follando como locos, ya no me necesitaban pero Fiorela sí y no tardé en buscarla, todavía tenía el coño abierto por la espada de Alan y yo terminé de rellenársela, ella misma abrió los ojos y los cerró satisfecha con el cambio, le estaba llenado de carne dura y sin decir nada se corrió.

Miré a mi alrededor, Alan estaba temblando sobre Lesly, ésta a su vez jadeaba y se convulsionaba, me vi satisfecho con la escena y me abandoné sobre Fiorela, me acerqué a ...