Me volví a comer la verga de mi hijo en un bar - Relatos Eróticos

Me volví a comer la verga de mi hijo en un bar

... que además nos estaban observando por los huecos de las otras dos paredes, los dejé, para mí eso era muy excitante y lo único que hice fue mamar la verga de mi Paul muy lentamente, moverme para que quien me estaba culiando por la parte de atrás gozara de mi cuerpo y que quienes nos estaban observando se hicieran la paja mientras observaban a esta puta culiar como nunca lo había hecho, agggghhhhhh mmmmmmmm métemela más duro hijito mío….métemela hasta el fondo de mi gargantaaaaa……cómete a tu mami mientras me meten otra verga por detrás…..aggggghhhh qué ricura mi cieloooooooo….qué ricuraaaaaa…sentí que el del hueco se estaba derramando dentro de mí y aceleré el movimiento de mis piernas contra la pared de la cabina. Los demás estaban dándose duro en las vergas, pero ninguna se derramó, así me levanté y le dije a Paul que fuéramos a bailar un ratico a la pista principal. Cerramos la cabina con seguro y nos fuimos a nuestro cubículo de la sala de baile.

Allí nos sentamos y tomamos otros dos tragos mientras empecé a sobarle la verga de nuevo a mi hijo Paul. Salimos a bailar, pero antes nos sentamos en las sillas de una mesa que estaba más cerca de la pista de baile, abiertas a quien quisiera usarlas. Vimos cómo una pareja que estaba sentada enfrente de la barra, estaban haciendo el amor sin ningún problema, la rubia se la chupaba a su marido mientras los demás los observábamos y poco a poco se fue quitando la ropa hasta que quedó desnuda y se le montó dándole la espalda a la pista de baile. No me aguanté más las ganas y me llevé a mi Paul a la pista, caminando lascivamente y mordiéndome lo labios de placer, me le pegué al cuerpo de mi hijo, me estiré por detrás el vestidito y lo recogí por la parte delantera, bajé mi mano y abriéndole el cierre del pantalón, de una vez le saqué la verga y me la puse entre mis piernas, que ya estaban hirviendo de necesidad de tenerla dentro de mí. Bailamos una pieza y al terminarla, sin separármele a mi hijo, le pregunté que si quería que hiciéramos el amor allí delante de todos…. me agaché, me arrodille frente a mi hijo mirándole la cara, se la cogí y me la llevé a la boca cerrando mis ojos, se la mamé suavemente dejándola entrar y salir muy suavemente, mi vestidito ya estaba en mi cintura, pero eso ya no me afanaba, miraba de reojo a la mona que estaba cabalgándose la verga del marido en la barra del bar, me metí toda la verga de mi hijo en la boca y la dejaba salir suavemente…. papito lindo que ricura de verga tieneeeesssss agggggggg….mamita la quiera adentro mi vida, acuéstate, acuéstate…me la metí nuevamente en la boca y le di una chupada que ni me imaginaba iba a ser así, me escurría la saliva por mis labios, mezclada con los jugos preseminales de la verga de mi Paul. Los demás, hacían lo propio entre ellos y nos miraban lo que nosotros estábamos haciendo…sobre todo la longitud descomunal de la verga de mi hijo y cómo mi cuerpo se retorcía a medida que me la iba comiendo.

Así, arrodillada y chupándole la ...