Me volví a comer la verga de mi hijo en un bar - Relatos Eróticos

Me volví a comer la verga de mi hijo en un bar

... sensualmente apoyándome en el bazo de mi hijo y le decía que qué tal le había parecido la mamita chupándole la verga en el taxi, me dijo que era muy delicioso es placer y que lo mejor era que le del taxi no lo había notado!.

Antes de llegar al bar, entramos a una tienda vecina, pedimos dos cervezas y nos sentamos a tomárnoslas, desde ahí pude ver la entrada del bar y cuando llegaban clientes en parejas vestidas normal me puse a pensar si sí era el que me habían comentado, lo cual también lo notó Paul. Todo cambió cuando vimos que entraron dos mujeres vestidas casi como lo estaba esta puta, con minifaldas y tacones altos, pero cogidas de la mano y acariciándose como si fueran novias, quien nos atendía miraba de reojo y se sonreía, no sé si se imaginaba que los próximos clientes que entrarían al bar serían quien ella está atendiendo en ese momento. Pedimos otras dos cervezas y me acerqué a decirle a la muchacha que estuvieran bien frías las cervezas, recosté mi cuerpo sobre la vitrina y me subí el vestidito hasta dejar casi descubierta mi entrepierna, lo hice para excitarme aún más después de lo del taxi y para que ella me viera y notar si le generaba o no alguna reacción. Cuando volvió con las dos cervezas, al colocarlas sobre la vitrina, casi las deja caer al fijarse en mis piernas a través del vidrio de la vitrina, la miré y le dije que no había problema que yo era así y que quien estaba conmigo era mi hijo y que lo iba a llevar a ese bar donde entraron las chicas acariciándose hacía un ratico. Me volví a estirar el vestidito y me dirigí a la mesa donde estaba Paul, caminando lentamente y contorneando mi cuerpo, mirando a Paul y pasándome la lengua por mis labios sensualmente. Le pregunté que qué tal me veía y que si le gustaría que se la volviera a chupar ahí como hice en el taxi…no me dijo nada pero yo tampoco insistí porque de pronto la chica se ponía de mala genio y nos informaba. Nos tomamos esas otras dos cervezas y le dije que nos fuéramos ya para el bar, nos levantamos y le pagué a la chica las 4 cervezas y cuando me entregó los vueltos le cogí la verga a mi hijo por encima del pantalón y le dije a la chica que esa iba a ser mía en el bar…ella apenas se creía lo que estaba oyendo y viendo.

Nos fuimos caminando hacia la entrada del bar, separadamente como si apenas nos fuéramos a encontrar allá, me alejé un poco de mi Paul, me subí el vestidito, hasta que se vieran las tiritas del liguero y seguí caminando como una perra en celo, volví a mirar a la chica de la tienda en la distancia, me subí totalmente el vestidito hasta la cintura y así llegué a la entrada del bar, donde cogí de la mano a mi hijo Paul y antes de entrar le di un beso en la boca metiéndole la lengua y me estiré el vestidito hasta donde más pude para parecer una pareja normal y no una puta con el macho que se la iba a comer adentro. Entramos y nos asignaron un cubículo o cabina frente a la pista de baile, a la que se podía cerrársele la puerta de entrada, pero yo la ...