El sexo no es como lo pintan - Relatos Eróticos

El sexo no es como lo pintan

... preguntó Miguel.

-Es que no te ha quedado en claro? Me has puesto tan caliente que terminé mojando las bragas después de cada sesión que hemos tenido. Mírame, es la segunda sesión que tenemos y ya terminé empalmada en tu pito, quiero verte mañana, lo más temprano posible y dispuesto a decirme la verdad.

-No más mentiras?- preguntó Miguel burlón mientras se ponía de pie y comenzaba a vestirse.

-Ni una sola mentira más o…

-O qué?

-le dirás a mis padres como terminó dándote verga? O mejor aún quieres que le diga a tu esposo lo rico que coges? Espérame mañana, tal vez tenga ganas de darte más verga y más de mis "mentiras"…- antes de salir, Miguel la miró a los ojos y luego.- o tal vez mañana venga y te cuenta la verdad de las cosas y al fin alguien se enteré de cómo fue que mi hermana terminó en aquél ataúd...

Minutos después:

La doctora Clarisa yacía en el suelo del consultorio, adolorida y con el semen corriéndole por la entrepierna y las nalgas. Vaya orgasmo el que acababa de tener! Sin duda alguna no sentía algo así desde su luna de miel.

Con tranquilidad fue recuperando el aliento y su respiración se volvió menos agitada. Logró ponerse de pie y al fin tomó su celular para llamar a su marido.

-Disculpa el retraso, me ha surgido un inconveniente con un paciente y tuve que atenderlo con urgencia- fue lo único que dijo antes de colgar la doctora Clarisa a su esposo quien conocía perfectamente el carácter de su mujer desde que le había pillado poniéndole los cuernos (es decir, siéndole infiel) con una de sus alumnas.

Inconveniente con un paciente? Eso bien podría ser tela de juicio pero de que la doctora había atendido a su paciente, le había atendido y bien!

La doctora abrió el expediente de Miguel. Había tenido 2 citas con él pero sin duda alguna la información recabada era mucha.

Miguel era un muchacho al que desde el divorcio de sus padres le había gustado inventar un sin fin de cosas. Sus compañeros le conocían con el apodo de "Miguel Mentiras". No hay duda del porqué, mucho menos ahora que la doctora había experimentado aquél mundo imaginario de Miguel tan de cerca.

La doctora se preguntaba, a cuantas mujeres habría llevado Miguel a la cama ayudado por sus mentiras? Su hermana habría sido una de ellas? Que causaría la muerte de su hermana?

Sin duda alguna debía buscar una forma de hacer que Miguel le contase la verdad pues, hasta ese momento, nadie la sabía. Lo único que todos conocían es lo que habían visto los testigos y lo que Miguel les había dicho y, que seguramente, era una mentira más.

Al día siguiente, la doctora Clarisa se levantó muy temprano. Su esposo no se encontraba a su lado, seguramente ya había partido rumbo a su convención en el norte del país y se fue sin despedirse debido a que la noche anterior habían tenido una fuerte discusión. De poco le importaba pues su mente estaba completamente ocupada en su paciente. Salió de su casa tan solo dejándole una nota a su hija quien aún dormía ...