El sexo no es como lo pintan - Relatos Eróticos

El sexo no es como lo pintan

... encontraba en el baño.

Llegando al baño me percaté de que sus pantaletas aún seguían teniendo fresca la partecita delantera que toca directamente su puchita. Al parecer se las acababa de quitar. Mejor suerte no podía tener.

Pero no conforme con eso y quise jugarle al vivo pues sabía que tenía una larga noche para masturbarme pensando en ella, y tomé todas las pantaletas que había en el cesto, guardándomelas en los bolsillos.

Salí del baño como un ladrón acabando de robar un enorme tesoro.

Antes de irme a mi habitación, pasé por la habitación de mi hermana para verla por última vez y me encontré con la sorpresa de que no estaba.

-Debe haber ido a la cocina…- pensé y, justo al darme vuelta, que aparece delante de mí vistiendo su diminuto short y un pequeño top no apto para cardiacos!

Su pelo aun lucia húmedo y sus pezones se translucían a la perfección, cuando fui bajando la mirada vi sus hermosas piernas, la imagen fue simplemente delirante. En pocos segundos, mi hermana también me barrió con la mirada y pude ver como se sorprendió al verme con los bolsillos llenos de sus prendas íntimas!

Puso cara de espanto pero, mirándome nuevamente a los ojos, me dijo:

-perdón pensé que estabas en tu habitación y baje por algo de agua, por eso estoy así vestida... -su rostro se sonrojo un poco, seguía mirando hacia mis bolsillos por donde una prenda suya se asomaba pero no dijo nada. Luego, para sorpresa mía, me dio un pequeño beso en la mejilla y me dijo.- Buenas noches Migue. Que sueñes con los angelitos… - en ese momento se inclinó para darme un leve abrazo de las buenas noches y sucedió lo inevitable. Mi hermana sintió claramente mi filosa verga en su abdomen, se echó hacia atrás y me dijo.- creo que no te molesta que ande así verdad?

Yo me quede callado solo mirando como hipnotizado sus lindos ojos.

Mi hermana entró en su habitación y yo seguí mi camino, ya en la alcoba saque las prendas que había tomado, poniendo en primera fila la que mi hermana se acababa de quitar y que aún estaba húmeda. Me quite toda la ropa, me tumbe en la cama rodeado por las prendas íntimas de hermana y comencé tocarme la verga frenéticamente.

En plena faena estaba cuando de pronto escucho la puerta de mi habitación tratando de abrirse. Pare de golpe, creo que hasta la erección se me bajo en el momento y sentí como si mi corazón se detuviera en ese instante.

-bendito sea el momento en que se me ocurrió echarle llave…- pensé y, de pronto, escuché la voz de mi hermana llamándome.

-Miguel, van a pasar una película de terror muy buena. No quieres venir a verla conmigo en la habitación de mamá?

Aquella invitación parecía ser la gloria! Inmediatamente le dije que sí, que solo me diera tiempo de cambiarme y en seguida salía.

Me levanté de prisa y oculté todo debajo del colchón, me coloque el bóxer y al abrir la puerta pude ver que mi hermana llevaba el mismo atuendo con el que la había visto minutos antes!

Mi verga, que comenzaba a ...