El sexo no es como lo pintan - Relatos Eróticos

El sexo no es como lo pintan

... atada psicológicamente. Haría cualquier cosa por saber de él. Pero entregarle en bandeja de plata a su hija? A su hija casta y pura?

-No, espera! Debe haber algo más que pueda hacer yo…

-Hay muchas cosas que usted puede hacer pero solo me interesa una y ya se la he dicho.

La doctora reflexionó, como es que Miguel sabía de la existencia de su hija?

-Como sabes de mi hija?

Miguel se divirtió con la inocencia de la doctora.

-Ayer mientras follábamos no paraba de mirar aquél bello retrato que tiene en su escritorio.

Que estúpida soy…- se dijo a sí misma la doctora sintiéndose torpe.

-Haré lo que me pides pero como estaré segura de que no me vas a volver a mentir?

-Muy fácil doctora, conforme vaya contándole la historia, le iré mostrando pruebas que confirmen lo que digo, comenzamos?

-Pero que hay de lo que me acabas de decir, es que acaso no me dirás como he de ayudarte con…

-Todo a su tiempo doctora. Todo a su tiempo.

Miguel llevó una mano hacia su bolsillo derecho y del mismo saco una pantaleta con dibujos animados.

-Y esto?- preguntó la doctora sorprendida cuando se la lanzó Miguel casi a la cara.

-La primera prueba doctora… huélala si quiere. No está igual de mojada que la suya que me repegó en la cara ayer pero le aseguro que aún conserva su aroma…

La doctora no soportó la curiosidad y olió la pantaleta. Era un olor añejo pero era el inconfundible olor de una vagina fresca y joven.

-Será mejor que vayamos comenzando.- dijo Miguel mientras se acomodaba en su asiento.- Mis padres se divorciaron cuando yo era muy pequeño. Mamá tomó la custodia tanto de mi hermana como la mía debido a que mi padre era un hombre muy violento y le gustaba la bebida. Comenzó a salir con varios hombres que desde el pasado la asediaban y no les culpo, usted misma ha visto lo bien que mi madre se conserva a sus 40 años. Lamentablemente ninguno de estos supo conquistarla como se debía y mi madre nunca pudo olvidar a mi padre quien, de vez en cuando, solía visitarnos en casa con el único fin de follarse a mi madre y saciar sus instintos sexuales.

Mi hermana y yo crecimos muy unidos debido a que, la mayor parte del tiempo, en casa, éramos solo ella y yo.

Mamá trabajaba arduamente en una oficina y por ende creo que debía descuidarnos mucho. Muchas veces mi hermana y yo llegamos a sospechar que mantenía relaciones sexuales con su jefe, sobre todo cuando se ausentaba por varios días por motivo de sus "viajes de negocios" pero le admirábamos tanto su esfuerzo y dedicación que nunca dijimos nada.

Creo que es importante confesarle que desde joven comencé a interesarme por la escritura. Solía encerrarme en mi habitación a trabajar en mis habilidades como escritor frecuentemente. Ni se diga el día en que mi madre me regaló una cámara de video, aquél día no paré de filmar ni un solo segundo de mi vida mientras iba narrando suceso por suceso que acontecía. Creo que el cine y la literatura eran mi pasión a tal grado que lo que el ...