1. Tan Pervertido como el Abuelo


    Fecha: 14/08/2019, Categorías: Gays Autor: Nauj69, Fuente: SexoSinTabues30

    ... entre sus jadeos de placer.
    
    ¡¿La quinta vez?! Acaso escuché bien. Imaginarme al macho del abuelo cogerse al niño toda la noche hizo que mi verga se irguiera más, que rompí el botón del bóxer a cuadros que llevaba puesto y mi dura tranca se escapó por la abertura.
    
    En eso Sebastián se giró para mirarme directo a la cara; ahí vi sus mejillas con señas de lágrimas secas y sus ojitos claros ya vidriosos por nuevas.
    
    –Hermano, dile al abuelito que ya no… ¡Agh!
    
    –Tú querías hacer juegos de mayores. —Contesté tragando con dificultad por el nudo de mi garganta−Ahora tienes que aguantar o abuelito ya no te va a querer.
    
    –¡Ay! Pero es que me duele… Ya no me gusta este juego… ¡Agh!
    
    Creo que el oír todo eso excitó más al viejo, ya que mi cama crujía más con el incremento del frenesí con el que ese macho cogía el culito del pequeño; mismo que volvía a gritar por lo alto. Pero eso no importaba, a mi abuelo eso le gustaba y creo que el que yo presenciara como él le destrozaba el culo infantil a su nieto, le daba más vigor para no parar de embestirlo. Yo me la jalaba extasiado con la despiadada escena, a la vez que me asombraba sobremanera el aguante descomunal que tenía ese hombre a su edad; había estado sodomizando al niño toda la noche y todavía tenía energía para seguir haciéndolo. Yo ya traspiraba muchísimo y no dejaba de pajearme, rogando que los alaridos de esos dos no alertaran a Nicolás, quien inocentemente comía cereal en la sala viendo caricaturas en la televisión.
    
    Y en eso el rudo y dotado anciano se corrió una quinta vez dentro de su nietecito adorado. El abuelo resopló satisfecho y se incorporó, y cuando se la sacó vi como un espeso borbotón de su esperma salió a presión del culito de mi hermanito, como si ya estuviera demasiado lleno.
    
    –Bien, ahora necesitaré un buen desayuno después de estas corridotas. —Y se bajó de la cama como si nada-Rafita, ¿quieres ver cómo le dejé el culito a tu hermano?
    
    Yo sólo asentí con la cabeza, en lo que él tomó a Sebastián por uno de los tobillos y como si éste fuera un muñeco, lo giró y acostó boca abajo; luego le separó las coloradas nalguitas con sus dos toscas manos y me dejó contemplar el orificio anal de mi hermanito. Aquel esfínter estaba destrozado; muy rojo por las salvajes cogidas de su abuelo, dilatadísimo que fácilmente le cabría su propio puñito dentro y un hilo seminal le escurría por el perineo lampiño hasta sus pequeñas y redondas bolitas.
    
    –Creo Rafita que ya es hora de que te hagas hombre. —Me dijo el viejo tomando en una de sus ásperas manos mi erecta verga-¿Por qué no te estrenas dentro de Sebas, eh?
    
    –Es que yo… No sé si…
    
    –Vamos cabrón, no te resistas. Sé que quiere… —Me susurró al oído, en lo que jaloneaba mi rabo y lo dirigía hacia el culito roto de Sebastián.
    
    Algo me poseyó del todo. Mi lujuria perversa terminó ganando sobre mi escaza conciencia y sin dudarlo más me posicioné y empecé a empujarle mi verga dentro del culo a mi hermanito.
    
    El abuelo tenía ...