1. Tan Pervertido como el Abuelo


    Fecha: 14/08/2019, Categorías: Gays Autor: Nauj69, Fuente: SexoSinTabues30

    ... el pecho con mi espeso semen. Aun así sentía mis bolas algo adoloridas, sintiendo punzadas, pues continuaba algo excitado; pero como ya era muy tarde sólo me giré y me pude dormir profundamente.
    
    Al otro día desperté temprano, culpa de la luz que se filtraba por la ventana con las cortinas abiertas; entonces me levanté y salí justo para encontrarme en el pasillo con Nico. Éste me preguntó por su hermano, con el que compartía cuarto, a lo que yo no le respondí y me lo llevé al baño para que orinara y de ahí nos fuimos a la cocina. Le serví su cereal azucarado favorito y lo senté en la sala a ver sus caricaturas en el televisor, y ya más tranquilo me regresé para checar a Sebastián y al abuelo.
    
    Acercándome por el pasillo oí el rechinar de mi cama y como esta se azotaba contra la pared, haciendo tanto ruido que se podía escuchar sin problemas aún con la puerta cerrada. Cuando quedé de pie frente a mi puerta pude oír los gemidos y jadeos apagados de esos dos; así que abrí y entré. Lo que vi me sorprendió. El viejo sanguinario nuevamente se cogía a mi hermano menor; esta vez con todo su cuerpo encima del niño, quien estaba acostado boca arriba con sus piernitas en el aire, mientras recibía el bombeo incesante de las caderas de ese maduro macho. Sebas gimoteaba por lo bajo, con toda su cara y pechito colorados, y muy sudadito, que su cabello lacio casi rubio se le pegaba a la frente.
    
    –¡Agh…! Ya no más abuelito… ¡Ay…! Me duele mucho el culito… ¡Por favor! —Lo oí suplicar casi sin aliento. Aún no sé cómo ese pequeño podía soportar esas sádicas embestidas y semejante rabo clavado hasta el fondo de sus entrañas infantiles.
    
    –Ssshhh…no lloriquees tanto, si te la estás pasando rico no te hagas. —Y el viejo le comenzó a comer la boquita a su nieto en un lujurioso beso, que cuando le sacó la lengua muchos hilillos de baba conectaban su bigote con los labios rosas de Sebastián.
    
    Definitivamente el abuelo no tenía remordimiento alguno y no sentía lástima por Sebas, pues no paraba de bombearle con un ímpetu envidiable; que yo sólo podía pensar en que quería ser tan semental como ese condenado y viril anciano.
    
    –¡Ah, Rafa! —Dijo al darse cuenta de que yo estaba parado ahí, viéndolos boquiabierto y con una nueva y presta erección−Pasa para que veas mejor. No tienes idea de lo bien que no la hemos pasado tu hermanito y yo.
    
    El muy cínico sabía que como buen adolescente hormonal que soy, ver eso me ponía caliente; así que después de invitarme a ver, estiró sus fibrosos brazos y levantó un poco más su torso, dejándome un mejor campo de visión del pálido cuerpecito de mi hermanito; el cual tenía muchas marca rojas de chupetones e incluso crestas que sólo pueden dejar las mordidas. No podía creerlo, el viejo no solamente había sodomizado al pequeño niño, si no que también le había estado ultrajando repetidamente todo el inocente cuerpecito.
    
    –¡Uff…! Este culito es tan maravilloso que no puedo parar de cogérmelo. Esta ya es la quinta vez. —Me confesó ...
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