1. Tan Pervertido como el Abuelo


    Fecha: 14/08/2019, Categorías: Gays Autor: Nauj69, Fuente: SexoSinTabues30

    ... sobre la cama para mantener el equilibrio y embestir con más fuerza a su nietecito. Aquel nuevo embiste era algo endemoniado, que debía de provocarle más dolor al pobre de Sebastián. Seguramente mi hermanito estaba sintiendo que su abuelito lo estaba partiendo en dos por el culo, que aquellos gritos eran escalofriantes. Entre las sábanas pude ver la carita enrojecida del niño, llena de gotitas de sudor bajando por su frente y mezclándose luego con sus lágrimas que emanan a raudales. Y con sus manitos trataba de aferrarse de la ropa de cama e intentaba escapar de aquella brutal sodomizada.
    
    El sádico del abuelo continuaba con el violento mete y saca de su verga, y sus estocadas eran cada vez más profundas; que sus enormes y caídos huevos peludos golpeteaban muchísimo, produciendo un ruido que retumbaba por mi habitación. Por mi parte, yo no dejaba de masturbarme, teniendo toda la camiseta pegada al cuerpo por la copiosa traspiración y sintiendo mi verga adolorida por tanta fricción de mis frenéticos jaloneos. En eso noté que mi hermanito ya no gritaba ni forcejeaba, sólo estaba quieto con la boquita abierta y el rostro desencajado, dejándose usar por quien antes era su querido abuelito y ahora era un macho endiablado que le bombeaba el culito como si quisiera reventárselo a vergazos.
    
    Así fue como el viril viejo estuvo como por media hora más cogiéndose a su pequeño y dulce nieto; taladrando al niño sin piedad, calado en su hediendo sudor de macho y bramando como una bestia embramada. Hasta que por fin vació el contenido seminal de sus bolas en las entrañas de Sebastián, soltando un poderoso alarido de placer; para después sacar su vergota, colgándole flácida pero aún morcilloza. Me pareció ver unas gotitas de sangre en mis sábanas, con lo que casi me termino de correr ahí mismo.
    
    –Rafa, deja ya eso. —Me ordenó dándole una sonora nalgada al culito paradito de mi hermanito, quien seguía inerte− Hoy vas a dormir en el cuarto de tus papás y yo me quedaré aquí con Sebas; como fue su primera vez debe estar muy adolorido, que no lo quiero mover.
    
    –Está bien abuelo. —Le contesté frustrado, pues me tocó guardar mi palpitante verga erecta en el bóxer y seguir sin poder eyacular todavía.
    
    Le di las buenas noches como si todo eso que pasó había sido de lo más normal y cuando llegué a la puerta me giré para ver como se sacaba el resto de la ropa y hacía lo mismo con su nieto, para luego acostarse a su lado, y empezar a besarle y lamerle todo el cuerpecito desnudo.
    
    Yo antes de ir a la habitación de mis padres pasé a revisar a Nicolás y asegurarme de que seguía dormidito y no se había dado cuenta de nada. Luego llegué a la cama matrimonial, que en esos días era usada por el abuelo, y me acosté en ella con la cabeza llena de todo ese nuevo y perverso morbo, con la vívida imagen del dotado anciano ultrajando el tierno culito de mi hermano de apenas 6 años; con lo que retomé mi masturbación hasta que logré correrme muchísimo, que incluso me embadurné ...
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