Consulta psiquiátrica - Relatos Eróticos

Consulta psiquiátrica

... quieres también?"

"Te las cambio." Me insinuó mientras me alcanzaba las bragas que le había dejado la semana anterior.

Colocó las bragas de la semana pasada en mi mano.

"¡Están húmedas... mojadas!" Dije mientras tocaba el suave encaje.

"Mmmm, huelen, huelen a... huelen a María José.” Dijo cuendo se llevó mis bragas a su nariz.

"¡Uff! ¡Están pegajosas!" Dije, pero no lo manifesté como una queja.

"Usted puede ser una mujer fuerte y sumisa a la vez, doctora Cano." Me dijo mientras me acompañaba hasta la puerta.

"La mente humana es algo muy oscuro, doctor." Susurré mientras me alejaba.

Una vez en la vereda mi mente me dijo a mí misma: «¿Si me hubiese pedido que me arrodillara y se la chupara... lo hubiera hecho, ¡Abogada! ¡Abogada puta!»

Sesión 3

"Hoy usaremos el sofá, María José." Me dijo cuando entré en la habitación. "¿Si te parece bien?"

"Sí... sí, me gustaría Doctor. Siempre he querido... quiero decir... ¿Tengo que desvestirme?"

Vi mis bragas dobladas sobre el escritorio.

"Solo si te molesta tu vestido. Sí, tal vez sería mejor que te lo quitaras."

"¿Mi ropa interior también?" Pregunté después de haberme desnudado hasta quedar en sostén y bragas.

"No, déjalos por ahora, María José." Respondió mientras me conducía al sofá en un rincón a la derecha de su consultorio. Luego agregó, "Son hermosos, muy sexys."

"¿Te gustan?" Pregunté mientras me sentaba y luego me recostaba en su sofá. "Son franceses... de Jean Paul Gaultier."

Mi ropa interior era un corte hiphugger francés hecho de seda, tenía un volante delicado.

"¿Es caro?" Preguntó, ya sabiendo que lo eran.

"Más o menos." Respondí mientras mis manos iban a la cinturilla de mis bragas.

"Estás usando perfume hoy. Y lápiz labial. Tu cabello, te embelleciste para mí, gracias." Me animó.

Me sonrojé al negar que había hecho algo diferente hoy, pero él sabía que estaba mintiendo.

"Te ves preciosa. ¿Se han dado cuenta las personas en el trabajo?"

"No he hecho nada diferente." Continué negando.

"¿Tuviste sexo esta semana María José?"

"Ajá" Respondí tímidamente.

"¿Un hombre?"

Asentí mientras mis dedos seguían jugueteando con los volantes de mi ropa interior de seda.

"¿Él te hizo venir un orgasmo?"

Asentí de nuevo.

"¿Cómo lo conociste?"

"Como usted sugirió doctor, era un estudiante... Lo conocí en un bar, él..." A veces nos tratábamos de tú, otras de usted.

"¿Tenía un pene grande?" Preguntó, interrumpiéndome.

"¿Un qué?" Luego asintió con la cabeza. "De alguna manera lo supo, lo supo de inmediato doctor... con solo mirarme. Siempre lo hacen."

"¿Qué es lo que supo María José?"

"Que podía cogerme. Que yo era débil... una puta... que podía hacer lo que quisiera conmigo." Mientras hablaba, deslicé mi mano dentro de mis bragas.

"¿Lo disfrutaste? ¿Disfrutaste de su gran pene?"

"Sí" Confesé mientras mis dedos se movían bajo la fina tela.

"¿Tuviste un orgasmo?"

"Sí Doctor... más de una vez... me hizo ...