Consulta psiquiátrica - Relatos Eróticos

Consulta psiquiátrica

... ocurrió."

"El sexo no es mi problema doctor. No es por eso que estoy aquí. Tenía miedo de que solo estuvieras interesado en eso... ustedes los psiquiatras..." Acusé. "La semana pasada... tal vez hace diez días... me masturbé." Admití finalmente.

"¿Es usted una heterosexual, señorita Cano?"

"¡Sí, por supuesto que lo soy!" Respondí rápidamente, casi gritando.

"¿Y cuándo fue la última vez que tuviste sexo pene/vaginal María José?" Su bolígrafo estaba escribiendo furiosamente ahora.

"Hace tres semanas... no, tal vez un mes." Admití finalmente.

"¿No te acuerdas? ¿Tuviste un orgasmo?"

Me quedé en silencio segundo tras segundo. Él esperó, con la pluma preparada.

"Sí. Más de uno, ése no es mi problema." Aclaré finalmente.

"¿Tienes orgasmos fácilmente?" Investigó.

"Sí." Susurré.

"¿Entonces por qué no has tenido sexo durante un mes?"

"Estoy ocupada. En el trabajo. A menudo tenemos que trabajar hasta altas horas de la noche. No es tan fácil conocer hombres con tantas horas que trabajo." La declaración fue clara.

"¿Qué pasa con tus compañeros en el trabajo?"

"Yo nunca... ellos no pueden saber..."

"¿No pueden saber qué?" Preguntó.

"Que soy débil, que necesito... que un hombre fuerte me pueda..." Dije en voz baja antes de dejar que mi voz se apagara.

"¿Que un hombre fuerte te pueda qué?" Exigió.

"Ordenarme a hacer cosas..." Susurré.

No me preguntó qué cosas quería que me hiciera un hombre fuerte. Sabía que entraríamos en algunas de esas cosas en las próximas semanas. En lugar de eso, miró su reloj, asintiendo con la cabeza para indicarme que nuestro tiempo casi se acababa.

"María José, quiero que este fin de semana te acuestes con un hombre." Me dijo mientras me ponía de pie.

"¿Qué? ¿Quién? No puedo."

"Eres una mujer hermosa, sexy y deseable. ¿Qué tan difícil puede ser?"

"Pero..."

"Un estudiante, sí, creo que un estudiante joven. De la Universidad. Sería lo ideal." Sugirió.

"¿Un estudiante?"

"Llévate a un estudiante... un estudiante con un gran pene... haz que te lleve a tu casa, que te coja, que te coja duro. Entonces la próxima semana podemos hablar sobre las cosas que te hizo hacer."

"Eso es inaudito."

"¿Tú crees?" Preguntó mientras me miraba profundamente a mis ojos. "Es parte de tu cura. ¿Lo harás?" Preguntó mientras yo comenzaba a girar hacia la puerta.

Lo miré sin responder, después...

"Lo intentaré", dije en voz baja mientras me iba.

"Un segundo por favor María José."

"¿Sí doctor?" Dije sin volverme, con el pomo de la puerta en mi mano.

"¿Te pusiste ropa interior especial para mí hoy María José?"

"¿Qué?" Pregunté mientras me giraba para mirarlo. ¿Cómo sabía que lo había hecho? "No, solo mi normalidad."

"Muéstrame."

"¿Mis bragas?"

Asintió con la cabeza en respuesta. Por unos segundos lo miré antes de bajar mis dedos al dobladillo de mi falda y levantarla lentamente.

"Son hermosos", dijo con reverencia cuando los revelé por completo.

"¿Las ...