Consulta psiquiátrica - Relatos Eróticos

Consulta psiquiátrica

... ¿no? Creo que estoy empezando a entenderte, doctor." Dije y salí de su oficina. ¡Definitivamente había perdido ciento noventa dólares esa hora!

Sesión 2

"¿Hoy también tengo que quitarme la ropa doctor?"

"No, eso no será necesario esta semana, señorita Cano." Me respondió mientras me miraba.

Por solo un segundo, tuve una sensación de decepción. Vi que mis bragas estaban dobladas cuidadosamente en la esquina de su escritorio.

"¿De verdad tienes un fetiche de bragas?" Pregunté mientras me sentaba.

Él no sabía que la ropa interior que yo tenía puesta hoy era la mejor... y la más sexy.

"Un amigo te vio en la Fiscalía esta semana." Dijo.

"¿A quién te refieres?" Pregunté.

“Secreto profesional.” Respondió.

"Conozco a todas las personas que están en los lugares donde trabajo." Dije con total confianza.

Por unos segundos nos quedamos en silencio. De repente hable:

"Mmm. Vi un hombre cincuentón... barbudo... el martes por la tarde... el caso de la compañía WLS, me preguntaba qué hacía allí. No encajaba. ¿Es él?"

"Usted tiene una perspicacia extraordinaria, doctora Cano, un ojo clínico para los detalles.” Me felicitó. “Me comentó que estuviste magistral.”

"¿Así?"

"Me comentó que hiciste una actuación extraordinaria ese día, doctora Cano." Me felicitó. "Según él podrías ser una actriz ganadora del Oscar." Agregó.

"Actué en el teatro de la secundaria y en la universidad." Amití, con un toque de orgullo en mi voz.

"Me dijo que dominaste la sala. A tu oponente, incluso al juez. Y después de escuchar sus comentarios llegué a entender la dualidad que finalmente te había llevado hacia mí.”

"Hay que ser fuerte, doctor." Respondí, pero, mientras hablaba con confianza, abrí las piernas en un movimiento inconsciente, pero también que indicaba mi debilidad.

"Entonces cuénteme sobre la reunión, señorita Cano." Me invitó a hablar.

"¿La reunión?" Claro que yo sabía de qué reunión se trataba. "¿Quieres decir después de que me fui de aquí la semana pasada?" Finalmente me hice la que entendió.

Él asintió con la cabeza.

"¿Acerca de que asistí a esa reunión sin bragas?" Pregunté.

Asintió de nuevo.

"Fue solo una reunión normal", dije con indiferencia.

Él sonrió con incredulidad mientras escribía algunas palabras en su libreta.

"Está bien, tal vez no fue completamente normal." Admití, con una sonrisa incómoda en mis labios.

"¿Tuviste un orgasmo durante la reunión María José?" Interrumpió.

"Por supuesto que no." Protesté sonrojada.

"¿No tenías ganas de levantarte el vestido y mostrarte a los directores?"

"¿Estás loco? Eso es pervertido. Soy abogada. Profesional. Estábamos discutiendo la estrategia para un juicio corporativo."

"¿Cuándo fue la última vez que tuviste un orgasmo, María José?" Me preguntó mientras sostenía su bolígrafo sobre la libreta.

"¿Un orgasmo?" Pregunté finalmente. "¿Con un hombre?"

"No estoy interesado en quién fue el agente de esto, querida, solo cuándo ...