1. La preñada y sus ardores


    Fecha: 09/08/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... metiese otra vez, pero acostada del otro lado para comprobar cómo le entraba el nabo culebrón.
    
    No hubo corrida, pero si una buena sesteada con ella dentro, pues la buena moza no quería quedarse sin culebra que tapase su agujero.
    
    A eso de la madrugada nos despertamos, y me decía que le picaba mucho el ojete, que la mirase pues algo tenia que tener, le dije que no tuviese miedo que le calmaría el picor en un segundo sin problema alguno, que solo era cuestión de arrimarle a Bartolo y ya vería como sanaba de los picores.
    
    -: Pero no me la meta que un dia lo hice mi maridiño, y me dejó sangrando.
    
    Le dije que su marido había sido un bruto, y que yo no le haría nada más que frotarla y con ello me despediría pues me iba a terminar mi peregrinatio.
    
    La puse a cuatro patas, con unos almohadones bajo la barriga, la posición y exposición mostraba una moza excelsa, blanca como la leche, con una raja perlada a la cual pronto puse cerco metiendo la lengua y los cuatro dedos hasta el puño, como gemía la buena moza.
    
    -: Mónteme jodido frailecito…..
    
    Me puse ardoroso, le di más crema y ya cuando el ojete expulsaba para fuera, le fui tomando pulso a su nalgatorio, unas buenas lamidas y la preparación a base de pulgar y dedos, hizo que pidiese más diámetro y más caña.
    
    Fue acercarle la cabezota de Bartolo y empujar ella para encalomarselo hasta los mismos huevos, boqueaba y gemía, y decía que bien se lo hacía, que me quedase hasta que diera a luz, pues mis frotamientos y cuidados le venían muy bien.
    
    Pero era imposible, pues tras correrme una vez más poco trabajo ya me quedara allí, además tenia en mente trajinarme antes de irme a la gorda peregrina y dejarla preñada si podía por mirona y quería ponérsela a merced del Padre Reparador Prudencio para su deleite y experimentación.
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