El pintor de renombre 4 FINAL. - Relatos Eróticos

El pintor de renombre 4 FINAL.

... juguetona, y soltó una risita. Estaba muy asombrada de verse en los cuadernillos, justo como gozaba la clase anterior. Eso la empezó a calentar muy rápido, fue a preguntar algo, pero noto su boca llegar a su coñito, y dedos entrando por los dos agujeros con prisas.

-¡Oooojj! ¡Mmmmh! ¡Ooojj! ¡cielo santo! ¡Oooojj! ¡Mmmmh! ¡Mmmmh! ¡Mmmmh!.- dejo de formar tal escándalo, con sus propias bragas metidas en la boca por el maestro, y ella mirando el siguiente cuadernillo.

Le agarraba la cabeza retorciéndose para escapar o buscar su placer, el siguiente era más picante aún, y la joven estaba exactamente como se veía en el espejo. Su cuerpo, su gesto de placer y sus ojos deseándose. Y Fabián seguía lubricando su culo con prisas, pero sorbiéndole sus jugos del largo orgasmo que tenía la joven déspota y narcisista, que se abría más de piernas sin mostrar dolor apenas, de esos dedos ansiosos por prepararle el culo.

Aminoro su violenta preparación, y al salir de sus faldas la joven seguía mirando los cuadernillos, tomando aliento, y otra vez cachonda con su propia imagen de placer siendo sometida.

-¡Trae aquí! Te los tienes que ganar, perra.- le dijo quitándoselos y llevándole la polla a la cara.

La joven al principio le miro enfadada, pero al ver la polla a media asta, le sonrió y le dijo cogiéndola con las dos manos:

-Me hago una idea del precio, maestro.- y se la llevo a la boca sonriente.

Fabian le negó, y le dijo:

-No creo jovencita, pero seguro que das la talla, aunque al principio creas que no.- le dijo volviendo a colar su mano bajo sus faldas, con ella sorprendida de como crecía en su boca el falo, y la mano que le recorría la entrepierna con prisas.

Apoyo su rodilla, y se lubricaba los dedos en su coñito, con la joven tragando polla con las mismas prisas. Paró en cuanto noto otra vez los dichoso dedos empujar en su culito, pero recibió dos azotes en el escote que la hicieron resoplar y seguir tragando polla.

-¡Plash! ¡Plash! gánatelos.- le dijo empujándole polla y dedos.

Se estuvo quejando un rato, pero la joven no hacia falta ya que le llevara de la cabeza, la mano ahora jugaba con sus pechos, repartiéndole sus propias babas, y sonrió al notar el culo al fin listo, con la joven esperando las embestidas con los ojos medio cerrados.

La aparto, le saco los dedos y bajándole los tirantes del vestido admirando sus buenos pechos bien erguidos y rojos, le dijo:

-Ponte como una perrita, te voy a cabalgar como te mereces.- y la joven obedeció enseguida, imaginándose ya la imagen.

Con la falda remangada, se apreciaba su precioso culo y las curvas de sus caderas para cogerla bien. La joven se miraba al espejo, con los pechos colgando rojos y brillantes, y cerro los ojos un momento al sentir la polla del maestro frotar su coñito y meter el capullo aguantando otra vez no desvirgarla. Pero ese culo abierto entre sus manos recibió su capullo sin muchos problemas, y el maestro le agarro de su pelo, empezando lentamente a ...