1. Voluntariado (capítulo 1)


    Fecha: 04/08/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: ElenaRmz, Fuente: CuentoRelatos

    ... Forrest Gump. "Esto no es exactamente lo que pensé que debería ser su tratamiento, pero él es quien determina eso". Pensé. Y continúe acariciando su verga mientras miraba la película.
    
    El comenzó a mover sus caderas hacia mi mano en largos movimientos de empuje. Mantuve el ritmo deliberadamente lento. Ya no estaba interesada en la película.
    
    Sr Gutiérrez: "Esto simplemente no está funcionando. Cuando tu mano está en el cuerpo de mi pirinola, la cabeza no se toca. Cuando se toca la cabeza, se ignora el resto. ¿Crees que podrías usar ambas manos?" ?" - estaba sufriendo.
    
    Yo: "¡Lo siento mucho! Me concentraré más en tu terapia ahora. ¡Lo siento!"
    
    moví una almohada del sofá al suelo y me metí entre sus piernas, El separó sus piernas ampliamente. luego derramé aceite sobre su sinhueso.
    
    Estaba de rodillas entre sus piernas acariciando su verga con ambas manos. Mis ojos estaban fijos en su reluciente y resbaladiza pistón, me mordía el labio en profunda concentración. Necesitaba avanzar en esto.
    
    Mis manos estaban envueltas alrededor de la verga, una encima de la otra. Mis caricias eran largas y trataba de apretar y tocar toda la longitud.
    
    Él se recostó en su rostro podía ver que sentía alivio.
    
    Sr Gutiérrez: "Esto es bueno, pero necesito que me froten la cabeza, en la parte superior, mientras se masajea el resto".
    
    tendría que esforzarme más.
    
    Yo: "¿qué tal esto?"
    
    Use mi mano izquierda para acariciar y coloque mi mano derecha sobre la cabeza. Empecé a apretar y frotar la cabeza con movimientos circulares.
    
    Sr Gutiérrez: "Eso es…. Eso podría funcionar por ahora".
    
    observó atentamente mientras movía mis manos intentando atender a la bestia.
    
    Sr Gutiérrez: "¡Ten cuidado con el aceite o te manchará la blusa!"
    
    Por reflejo deje de acariciarlo y solté a la bestia. Cayo sobre el vientre del Sr. Gutiérrez e hizo un ruido sordo. Mire hacia abajo y me di cuenta de que necesitaba mantenerme alejada de la verga cubierta de aceite o me mancharía la ropa. Esto no era un gran problema, excepción que con la frecuencia con la que realizaba masaje, había mucha ropa arruinada cada semana.
    
    Estuve a punto de quitarme la blusa, pero lo pensé mejor.
    
    Yo: "Señor Gutiérrez, no traigo sostén. No usé uno porque no quería ensuciarlo, pero olvidé traer una blusa vieja que no me importara manchar de aceite. No… No sé qué debo hacer".
    
    Tenía las manos apoyadas en las rodillas del Sr. Gutiérrez
    
    Sr Gutiérrez: "¿Es eso lo que te preocupa?, soy un anciano. Estuve casado durante cincuenta y dos años. Tengo dos hijos y cuatro nietos. Lo he visto todo. Ver a una jovencita como tú medio desnuda no me importa. ¡Mi deseo sexual ha terminado!
    
    Él sonrió y se inclinó para acariciarme la mejilla.
    
    Sr. Gutiérrez: "Con lo que te sientas cómoda. Sin embargo, no me gustaría ser responsable de que arruines más de tu hermosa ropa".
    
    Pensaba. "Seria exponerme a este anciano, pero esto no es sexo, y este no es un hombre libidinoso tratando de ver mis ...
«12...141516...»