El Regalo: Senderistas, Una cita y dos Garrulos - Relatos Eróticos

El Regalo: Senderistas, Una cita y dos Garrulos

... pringosa.

— Te has portado como una buena cerda, menudo putón estás hecha. Venga te llevo a la puerta.

Cuando se fue a levantar no la dejaron. Herminio le ató un cinturón al cuello y la guiaron a gatas hasta la entrada, cuando salieron de la casa la llevaron al patio a un sitio donde la tierra estaba especialmente suave y oscura.

— Revuélcate cerda.

— ¿Quéeee?

— ¡Qué te revuelques gorrina! — Pedro volvió a usar el cinturón dándole duros correazos.

María se vio obligada a obedecer, mientras se revolcaba por la tierra los dos paletos empezaron a mearla, cuando terminaron la mujer estaba cubierta de un barro maloliente, María se dirigió a la puerta arrastrando los pies, se sentía agotada.

Fue andando con la ropa en la mano hasta la puerta de su casa, necesitaba lavarse todo lo que llevaba encima. Ni pensó en ducharse, se metió desnuda en la piscina donde dejo que el agua fresca se llevase la suciedad y relajase su dolorido cuerpo.

Se había dejado llevar, aunque por un rato se le había ido completamente de las manos. Aquellos dos garrulos la habían follado a base de bien, había perdido la cuenta de las veces que se había corrido, a pesar de los golpes y humillaciones a los que la habían sometido.

Desde luego había sido toda una experiencia, habría que ver que más le deparaban las vacaciones.

ATLAS

Los dos siguientes capítulos de esta serie ya están publicados en mi cuenta de Patreon. El enlace está en mi perfil, allí podréis apoyarme con una suscripción y si queréis podréis colaborar conmigo. Aquí publicaré el siguiente capítulo en dos semanas.

Apreció todas vuestras opiniones y comentarios, ya sabéis que os contestare a todos tanto aquí como por mail.

Siguientes Capítulos