1. En pandemia (5)


    Fecha: 02/08/2019, Categorías: Incesto Autor: holandes errante, Fuente: TodoRelatos

    ... un acaparador. Pero bueno, es tu zorrita, no la mía.
    
    -Eso es. Es mi... zorrita - sentenció mirando a su madre a los ojos y sonriéndole.
    
    Alba, mirando a su hijo, también sonrió. Y cuando él le tendió una mano para ayudarla a levantarse, se la cogió.
    
    -Date una ducha, mami -Dijo Antonio.
    
    -Eso es mami - añadió Luis dándole una sonora nalgada - Date una duchita que luego te daremos más polla. A que sí, Antonio
    
    -Por supuesto que le vamos a dar más polla.
    
    Alba volvió a estremecerse ante aquella promesa. Estaba más que saciada, agotada de tanto placer, pero aun así se fue al baño. Cuando entró y se miró al espejo se maravilló de la cantidad de semen que cubría su cara y sus tetas. Se las acarició, esparciendo el semen por su piel y llenando sus fosas nasales del dulzón aroma de la mezcla de espermas. Luego se metió en la ducha y lavó su cuerpo, haciendo que la cálida agua arrastrara la simiente de los dos jóvenes por el sumidero.
    
    Una vez seca, y antes de salir del baño, volvió a mirarse al espejo. Se estudió a sí misma. Se dijo que los dos muchachos se la habían follado con intensidad, llenándola de placer. Pero por primera vez desde que todo aquello con su hijo había empezado se preguntó que hasta cuando duraría.
    
    Él apenas empezaba su vida. Ella ya iba en declive. Aunque la imagen que el espejo le ofrecía era todavía la de una mujer hermosa, sabía que poco a poco aquello iría desapareciendo, mientras que Antonio seguiría durante mucho tiempo siendo un hermoso joven. Además, él seguramente encontraría a otra mujer. Una de su misma edad con la que compartir su vida y ella, su madre, pasaría a un segundo plano.
    
    Todos aquellos oscuros pensamientos fueron nublando los ojos de Alba, que notó como se aguaban y amenazaron con soltar una lágrima de dolor.
    
    Apunto estaba esa lágrima de caer por su mejilla cuando Antonio entró en el baño y la vio allí, frente al espejo. Se acercó a ella por detrás y la abrazó. Alba notó contra su culo la ahora fláccida polla de su hijo.
    
    -¿Estás bien, mamá? ¿Quieres que nos vayamos? - le preguntó ligeramente alarmado al ver la triste expresión en el rosto de su madre - Siento si esta locura mía te ha molestado. Solo quería...
    
    -Shhhh, mi vida. No es eso. Esta locura tuya me ha encantado.
    
    -¿Entonces? ¿Qué te pasa?
    
    -Nada. Cosas mías. No me hagas caso.
    
    -¿Seguro?
    
    -Seguro - dijo Alba, sonriendo ahora y restregando su culo contra su hijo.
    
    Antonio la rodeó con sus brazos y la besó en el cuello. Albo sintió con alegría y nueva excitación como la polla de Antonio se iba endureciendo contra sus nalgas.
    
    -Ummm - gimió la mujer - ¿Así que me vais a dar más polla?
    
    Antonio le susurró algo al oído. Algo que hizo que Alba sintiese como todo su cuerpo vibraba. Luego, cogiéndola de la cintura la sacó del baño y la llevó a la cama, en donde Luis los esperaba pajeándose la dura polla.
    
    -¡Ya era hora, coño! - se quejó.
    
    -Jajaja, impaciente - se rio Antonio - ya vamos.
    
    Antonio se acostó en la ...