1. En pandemia (5)


    Fecha: 02/08/2019, Categorías: Incesto Autor: holandes errante, Fuente: TodoRelatos

    ... Alarma. Poco a poco la gente pudo volver a salir a la calle, aunque aún con grandes restricciones de movilidad, de horarios, etc.
    
    Las calles se llenaron de personas haciendo ejercicio, aunque la mayoría de éstas antes de la pandemia no lo hacían. Todo era por salir a la calle y respirar aire puro.
    
    Una tarde Antonio se puso un chándal y le dijo a su madre que también se pusiera algo de ropa deportiva para salir a dar una vuelta. Le especificó que se pusiera leggins ajustaditos.
    
    -Y con tanga, no bragas - añadió.
    
    Alba obedeció y cuando Antonio la vio aparecer no pudo hacer otra cosa que silbar y piropearla.
    
    -¡Uf, mamá! Estás para comerte.
    
    Y eso fue lo que hizo. Se acercó a ella, la hizo apoyar contra la pared y la besó con pasión, acariciándole las tetas, el culo, comiéndole la boca. Alba gimió de placer ante el repentino y agradable ataque. Y se estremeció cuando una de las manos de su hijo se metió por dentro de los ajustados leggins y le acarició el coñito, primero por encima de la tela del tanga y luego, apartándola, directamente.
    
    El chico notó como el coño de su madre se mojaba entre sus dedos a medida que ella gemía con más intensidad. Separó su boca de la de ella para poder mirarla a los ojos.
    
    -¿Te gusta cómo te toco el coño? - le preguntó.
    
    Alba, mordiéndose el labio, asintió.
    
    -Estás empapada. Así que te gusta como tu hombre te hace una buena paja, ¿eh?
    
    Ella volvió a asentir. Después de tantas semanas de tener sexo con ella a diario, Antonio conocía perfectamente el cuerpo de su madre. Conocía sus gemidos, los espasmos antes del orgasmo. Sabía que le faltaba muy poco para correrse entre sus dedos y llenárselo de sus cálidos jugos, así que intensificó sus caricias llevándola hacia el culmen del placer.
    
    Pero entonces, justo antes de que ella estallara, paró, sacó la mano y le sonrió.
    
    -Bueno, vamos a pasear, mami
    
    Alba se quedó sin el deseado estallido, con el cuerpo tenso, vibrando. Iba a pedirle que siguiera, que no la dejara así, pero Antonio se dio la vuelta y fue hacia la puerta de la calle.
    
    -Venga, gandula. Vamos a hacer ejercicio.
    
    La mujer se recompuso la ropa y siguió a su hijo. Él llamó al ascensor y cuando éste llegó, como todo un caballero, dejó pasar primero a su madre y luego entró él. Cuando las puertas se cerraron, pulsó el bajo.
    
    El ascensor comenzó a bajar. Cuando estaba entre el cuarto y el tercero, de repente, Antonio pulsó el botón de parada, sobresaltando a su madre.
    
    -¿Qué pasa? - exclamó la mujer.
    
    -Nada - dijo tranquilo Antonio, bajándose el chándal y los calzoncillos hasta las rodillas y haciendo aparecer su dura polla - Que te voy a follar.
    
    -¿Pero? ¿Estás loco?
    
    -Shhhhhhh
    
    La agarró por la cintura, le dio la vuelta, poniéndola de espaldas a él y de un tirón le bajó los leggins, que arrastraron el pequeño y empapado tanga. La sujetó por ambas caderas, atrayéndola hacia él y de una sola estocada le clavó la polla en el encharcado coño. Alba puso los ojos en ...
«1234...13»