1. Viaje de un jubilado (De vuelta en España) 25


    Fecha: 02/08/2019, Categorías: Incesto Autor: tauro47, Fuente: TodoRelatos

    ... ella, me sentía como si estuviera debajo de ella. Fiorela lo comprendió lo mismo que yo y quiso que no estuviera sola, se incorporó de mí y la imitó, se sentó en cuclillas sobre mi polla y tiró de sus pezones.
    
    No tuve más remedio de corresponder a la médica, entre sus muslos podía ver el clítoris que se asomaba blanco, brillante de tan duro, alargué la mano y lo acaricié, el suspiro que dio le hizo cerrar las piernas por un segundo, para luego abrirlas del todo, para que lo masajeara debidamente.
    
    El único que las veía fue yo, ambas con los ojos cerrados, concentradas en sus sensaciones se corrieron a la vez, yo con el teléfono en una mano y la otra en el coño de Fiorela pude verlas agitarse a la vez, cada una se movía de una manera pero las dos gozaban de“mis” pollas al mismo tiempo.
    
    Fiorela tenía ventaja porque estaba caliente y le quemaba el coño adentro, pero Corina tenía imaginación y práctica con su marido, así que se corrió igual. Yo sólo esperaba que no hiciera tanto ruido como cuando Concha y yo la escuchábamos desde nuestro cuarto.
    
    Lo de la telepatía debe ser algo serio ya que las dos se volvieron hacia mí y me preguntaron si había gozado porque ellas sí que habían disfrutado, lo mismo pasó cuando sin comentar nada Corina cambió de agujero y se sentó poniendo el“aparato” apuntando al lado, eldildo tan mojado como estaba no tuvo dificultad en entrar en el relajado culo de Corina, fue un regalo ver desde tan de cerca como entraba el capullo.
    
    Eso por teléfono, porque en mi habitación Fiorela hacía lo mismo, ella sí que gemía y aguantaba el dolor, todavía no tenía la práctica y la habilidad de Corina, que además estaba acostumbrada a mi polla.
    
    Las dos se movieron al compás, metiendo y sacando las pollas despacio hasta hundirlas del todo, yo estaba en el cielo, Fiorela se estaba superando por momentos, por el aliciente de la competencia, aunque ya se había olvidado del motivo de la“disputa”.
    
    Cuando les dije que me iba a correr, se apagó el teléfono, la decepción fue inmensa, sobre todo para mí, pues quedé entre dos aguas, no es que tuviera de que quejarme, pues Fiorela me iba a llevar a las nubes igual, pero el morbo de ver a Corina dedicada a follarme aun a distancia, me ponía más que un burro.
    
    Los dos nos extrañamos cuando sonó el teléfono, por un momento pensé qué podía ser, me aterroricé pensando que mi mujer me llamara para cualquier nonada, también podía ser Ana desde su habitación, para preguntar alguna chorrada, o quizá también podía ser, aunque era muy difícil, que se hubiera arrepentido y quisiera jugar a la botella, todo eso y más en décimas de segundo, pero no, me equivoqué.
    
    Yo no atinaba a descolgar pero Fiorela me quitó el aparato y vio que era una video llamada de Corina, al momento apareció sonriente, para darnos una idea general recorrió el móvil por su cuarto haciéndonos ver el montaje que había hecho, el espejo, la lamparita en el suelo y la toalla mojada de su corrida.
    
    Nunca pensé que pudo ser ...
«12...5678»