1. La recepción del hotel: Ana, la lavaplatos de 16 años


    Fecha: 01/08/2019, Categorías: Hetero Intercambios Sexo con Maduras Autor: Dancarrera, Fuente: SexoSinTabues30

    ... tipo la engatuso, la embarazo y después desapareció, lo encontró para demandar por pensión, pero simplemente no paga, sus padres la corrieron de su casa, encontró un lugar para vivir, trabajo, pero no le ha ido bien, las deudas la tienen presionada y su hijo le consume todo su tiempo, usó los 500 que le dió nuestro protagonista para pagarle a una vecina por cuidar a su hijo y tener un respiro.
    
    Me levanté abrumado por la historia, fuí al pequeño bar, en un par de vasos old fashioned puse un par de hielos y serví dos whiskys.
    
    Volví al sillón y se lo extendí a Ana que de un trago se lo terminó.
    
    El alcohol le aflojó la lengua a Ana, 4500 de renta, 1300 de servicios, la comida de su hijo, la chica esta llorando, solo tiene 16 años, no tiene la madurez para ser un adulto responsable o mande, la presión es demasiada, apenas tiene la secundaría trunca, su hijo es lo peor que le ha pasado y se siente culpable, mientras recarga su rostro en sus manos y llora, él aprovecha para hacer una transferencia, 10 000.
    
    El teléfono de ella vibra, una notificación, esto rompe el llanto de Ana que se disculpa con su anfitrión por llorar en lo que sería una conversación agradable, la chica mira a su celular y ve una notificación bancaria.
    
    La chica no entiende bien qué pasa, con sus ojos rojos y maquillaje corrido mira fijamente al hombre que tiene de frente, al abrir la notificación su celular se traba, espera unos momentos y cuando por fin abre la app bancaria le brillan los ojos.
    
    Mientras dice esto, le vuelve a llenar su vaso de whisky, Ana, incrédula, mira a los ojos al hombre.
    
    Ana, con sus piernas muy juntas, sentada en el sillón, tiene sus manos cerradas sobre sus rodillas, mira al piso, puede ver su reflejo distorsionado en el brillante piso de marmol, razona un poco, la casa es hermosa, lujosa, la bebida que le ofrecen es cara, el dinero que le dieron es su salario de poco más de 3 meses, se siente ofendida, pero, quizá es el alcohol, con el dinero que le ofrecen puede respirar un poco, además que se la está pasando bien.
    
    La música de fondo comienza a sonar, un género diferente al que ella está acostumbrada, pero es agradable, la temperatura es agradable, la compañía es agradable, saber que puede descansar de su hijo un rato, del trabajo, es su primer descanso que lo puede disfrutar para ella, lo esta disfrutando, aunque sean unos momentos.
    
    Conversando, riendo, hablando de sus vidas, Ana se siente como una chica normal de 16 años, una chica que le gusta el sexo y tiene ganas atrasadas, desde que el estúpido del padre de su hijo desapareció no ha podido probar sexo, afortunadamente para ella, tiene por compañia a un hombre que le gusta, le dio mucho dinero y le ofrece tan bien rato.
    
    Como una tigresa tras su presa Ana se abalanzó a los brazos del hombre que le está dando un buen rato, se lo está comiendo a besos mientras él la está desnudando, en 3 minutos ambos están desnudos, Ana está dando la mamada de su vida, 10 000 es mucho ...