Merche y sus guarradas en el mercado - Relatos Eróticos

Merche y sus guarradas en el mercado

... mientras se sacaba el calamar y varios chorros brotaban de su abierto y apestoso coño. Tuvo que soltar al bicho que acababa de proporcionarle tan asqueroso orgasmo porque en ese momento los cuatro machos que se pajeaban a su alrededor se pegaban prácticamente por hacerse un hueco y correrse sobre el cuerpo de ella. Merche se limitaba a sonreír con su cara más cerda y lujuriosa mientras iba recogiendo con sus dedos pegotes de leche caliente de todas partes de su cuerpo. Algunos muy transparentes y casi líquidos y otros espesos blanquecinos. Todos fueron poco a poco llevados a su boca y saboreados.

Eran las dos de la tarde cuando Merche entraba en su casa. El teléfono sonó apenas soltó las llaves

-Dime mamá. Sí, trabajando toda la mañana. Tengo albóndigas, muy ricas.

Vente que te invito a comer…