Sorprendiendo a mi sumiso con un transexual (2) - Relatos Eróticos

Sorprendiendo a mi sumiso con un transexual (2)

... sodomice a él. Y por cierto…como te he visto manoseándole, te recuerdo que su ridícula pollita es mía y nadie puede tocarla. No te vayas a olvidar, porque si vuelve a ocurrir te marcharás inmediatamente. ¿Vale guapita?”

"Entiendo, Laila… y te pido perdón. Me ha parecido tan pequeña que no he podido evitar comprobar que efectivamente era así. Respecto a tus preguntas. Siempre me he sentido una mujer encerrada en un cuerpo de hombre, pero mi confusión máxima venía porque me gustaban ambos sexos. Siempre he sido muy viciosa, y creo que esa promiscuidad con hombres y mujeres no me ayudó a identificar mi sexualidad. Te sorprenderá, pero hay muchos hombres a los que les gusta tener sexo con una mujer que tiene un buen armamento debajo de su falda!”

Me reí a carcajadas y sentí cómo te movías un poco. Era evidente que no habías escuchado la conversación, y que estabas confundido por tanta pausa. Sabes que soy muy intensa y que cuando estoy excitada lo único que no hago es estar quieta… pero quería seguir analizando a Carmen y su particularidad a la que, a pesar de haber estado charlando un buen rato la noche anterior, pensaba sacarle todo el jugo posible.

“Tengo dudas contigo Carmen. Sé lo que quiero que hagas con mi sumiso… pero no sé muy bien cómo tratarte… cómo disfrutar de ti…”

“Entiendo tus dudas, Laila. A pesar de las cuatro horas de conversación de anoche entiendo que no es lo mismo leer las cosas que tenerlas a escasos centímetros. Pero voy a tratar de ayudarte. Tengo ganas de follarte, no sé si eso te ayuda”.

“Ja, ja, ja. Ayuda bastante, sí… pero no me refería a tus gustos o a tus deseos, sino más bien a los míos. Aunque he tenido sexo con mujeres varias veces, no es algo que me encante… y solía ocurrir en un marco determinado que por cierto no viene al caso. Mi problema contigo es que te veo como mujer, y eso no me termina de empujar a poseerte como si fueras uno de los sumisos con los que jugamos”

“Haré lo que quieras. Te dije ayer que cruzaba la puerta de tu casa para obedecerte en cualquier cosa que desees hacer conmigo. Si deseas que simplemente interactúe con tu sumiso, lo haré… si deseas que follemos, me encantará. Si deseas ponerte el strapon y follarme, mi culito también lo disfrutará. Haz lo que quieras. Estoy aquí para lo que quieras”

“Mmmm… no me digas eso… me enciende escucharlo”

Tenía dudas, y eso era nuevo para mí. Estaba excitada pensando en lo que quería que pasara con mi sumiso… pero me gusta jugar a tres y quería disfrutar de Carmen/Paco. Aprovechando que todavía tenías los ojos tapados con la máscara, tomé una decisión para ir avanzando y levantando alguna barrera que mi cabeza tenía cuando miraba a nuestro invitado. Mirándole me eché hacia atrás en el sillón, levanté el vestido por encima de la cintura y echando el tanga a un lado, le mostré mi coño depilado y sorprendentemente más mojado de lo que yo misma esperaba.

Carmen/Paco se quedó mirando, pero no tardó en colocarse cerca de ti, de rodillas ...