Sorprendiendo a mi sumiso con un transexual (2) - Relatos Eróticos

Sorprendiendo a mi sumiso con un transexual (2)

... bodega a elegir una botella, traeré el enfriador y dos copas. Desde este momento la obedecerás a ella. Hazme sentirme orgullosa de ti… por tu propio bien”

Agachaste la cabeza y la colocaste sobre el suelo en señal de afirmación, y bajé a la bodega. Carmen/Paco no perdió el tiempo y se acercó a ti, incorporándose en el sofá y agarrando tu correa, que descansaba sobre el suelo, a tu lado. Tiró suavemente de la correa y tú te acercaste a cuatro patas hasta sus pies. Al tocar con las manos sus botas, colocaste tu cabeza cubierta por la máscara sobre las mismas y tu lengua asomó para comenzar a lamerlas. Pero no era lo único que Carmen buscaba de ti acercándote. Te agarró de un hombro y te hizo dar la vuelta, dejando tu culo ofrecido y accesible. Desde esa posición comenzó a sobarte los huevos y la polla, y dejó escapar una risa al darse cuenta del ridículo tamaño de la misma.

Te moviste y te alejaste de “ella”. Tenías muy claro que tu pollita me pertenecía y que tenías prohibido que nadie la tocara. Carmen tiró fuerte de la correa y volvió a acercarte a su lado. Se agachó un poco y comenzó a masturbarte. Repetiste tu movimiento, alejándote. Estabas furioso. Pero nuestra invitada/o lo tenía claro. Levantándose del sofá se sentó sobre tu espalda y volvió a meter su mano en tu entrepierna. Entonces dudaste. Recordaste mis palabras:

“Zorra. Te quedas aquí a los pies de Carmen. Voy a bajar a la bodega a elegir una botella, traeré el enfriador y dos copas. Desde este momento la obedecerás a ella. Hazme sentirme orgullosa de ti… por tu propio bien”

Te quedaste quieto mientras te masturbaba despacio y enseguida se dió cuenta que había un charquito de tu líquido preseminal en el parqué del salón.

Te agarró del collar y tiró hacia arriba. Metió sus dedos de hombre en tu boca y lamiste tus propios fluidos con ansia. Luego llevó tu cabeza hasta el charquito. Entonces la empujó contra el parqué, y tú supiste inmediatamente qué hacer. Sacaste la lengua y limpiaste el suelo con devoción.

“Buena puta”

En ese momento irrumpí en el salón y Carmen/Paco se quedó mirándome fijamente. Sonreí y sentándome a su lado, le ofrecí una copa de vino mientras ponía algo de música de Boyce Avenue en nuestro equipo de música. Puse el volumen bastante alto. Quería poder hablar con Carmen/Paco y mantener la sorpresa todo lo posible. Tú, mientras tanto, seguías con la cabeza en el suelo. Era una vista tan excitante… desnudo, con la máscara de cuero y tu culo a mi completa disposición, con el plug asomando. Tuve que hacer verdaderos esfuerzos para no levantarme coger el strapon y follarte allí mismo, pero conseguí contenerme (no sin esfuerzo).

Me giré hacia mi invitada/o y en voz baja le dije:

“Entonces te sientes mujer, pero siempre te has considerado bisexual. Y en tu situación, ¿es más fácil para ti encontrar hombres o mujeres? ¿Y por cierto, con los hombres eres activo o pasivo? No te pregunto con mi sumiso, porque ya lo hemos hablado. Serás tú quién le ...