1. EL DETECTIVE PRIVADO. (21)


    Fecha: 29/07/2019, Categorías: Hetero Autor: GUILLEOS1, Fuente: SexoSinTabues30

    ... tomé su clítoris con las yemas del pulgar y el medio, sólo se lo acaricié dándole un par de apretones y, como eso también me calentaba a mil, no pude contenerme y acabé en el fondo de su garganta mordiéndome para no gritar, para ella fue el detonante y sus gemidos parecían rugidos cuando cerró las piernas atrapando mi mano y dejándose ir.
    
    Fue un“señor polvo” compartido y todavía temblaba cuando comenzó a limpiarme con su boca y a no dejar rastro alguno de semen o saliva, lo poco que faltaba secar lo suplantó con la sábana y se tiró cruzando el cuerpo en la cama,“estoy destruida, esto es cada día mejor y eso que faltó entrar despacito en mi culito, jajaja”, -dijo mirándome, apartando los cabellos de su frente transpirada y sonriendo satisfecha por el placer recibido-.
    
    Yo estaba igual o mejor porque me sentía bien anímicamente y físicamente descargué todo lo acumulado. El caso es que esperó conmigo a que me trajeran el papel del alta, la mandé a abonar la factura con mi tarjeta de crédito y aproveché para cambiarme con la ropa que me había traído anteriormente, luego guardó todo en la misma bolsa de plástico utilizada para la ropa nueva y salimos abrazados para pedir un taxi,“yo estoy chocha con abrazarte, vos pensá que es para que no te caigas”, -expresó divertida y yo le seguí el tren-.
    
    Al llegar al pent-house ya eran como las ocho de la noche yAlicia me estaba esperando, la había llamado por teléfono cuandoAndrea me dijo que ella podría darme las inyecciones, ni lo dudó, sólo me pidió que comprara la medicación mientras iba para mi casa y eso fue lo que nos demoró porque esa compra la hizoAndrea mientras la esperaba en el taxi. La cocinera tenía un vestido ajustado que resaltaba sus curvas, no era muy alta y volví a afirmarme en la idea que no era gorda como la hija, ésta era dura, lo que se podría llamar robusta. El cabello lacio le caía un poco sobre la cara y estaba maquillada en los ojos, pero algo muy sutil.
    
    La cuestión queAndrea se fue luego de darme un rico beso a la disparada. Cuando regresé a la cocinaAliciaestaba leyendo las indicaciones del médico y levantó la vista para decirme:“Martín, las inyecciones no son muy fuertes, pero hay que aplicar cuatro al día durante tres días, esto es cada seis horas, si comemos y si aplico después de cenar, hay que volver a repetir a las cuatro de la mañana, ¿cómo vamos a hacer con eso?” …“Es fácil, te quedás a dormir conmigo” … Juro que lo dije sin mala intención o sin segundas intenciones.
    
    Me sirvió la comida y, verdaderamente, lamenté estar en una situación en que no podía intentar nada más, el culo redondo, duro y bien armado deAlicia y las miradas pícaras que esgrimía, me llamaban a intentar algo más, pero no podía hacer nada, el temor al dolorcito o a que se me abriera la herida me inhibían para“echarle los perros”. Estaba seguro que no diría que no, era yo quien no rendiría al 100% y preferí“dejarla picando” …
    
    Terminamos de comer y luego de ordenar la cocina me dijo de ...
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