1. Violeta 8


    Fecha: 24/07/2019, Categorías: Incesto Intercambios Autor: Gomarana, Fuente: SexoSinTabues30

    ... engañar a la dueña de la casa, conociendo todos sus recovecos, Vania casi de inmediato supo que yo observaba toda la escena. Salí de mi escondite, bajando el último tramo de las escaleras.
    
    – ¡Tristán! – exclamó Violeta con sorpresa. – No sabia que eras voyerista. ¿Te acabas de enterar como yo de esta excitante locura? – preguntó falsamente mi novia, pues bien sabia la verdad. Verdad que yo no podía decir, así que, decidí por la complicidad con Vania, Noé no podía enterarse de que ese acto en donde su madre había cruzado esos límites, fue un reto en medio de nuestra calentura.
    
    – No, yo lo sabía de antes. Vania me lo contó hace poco. – aclaré yendo directo hacia la trigueña, la tomé del cuello y la besé, quería saber en ese beso cual era su nivel de entrega y excitación. Ella entregó por completo su boca a mi examinación, soltando pequeños gemiditos cada que volteaba su cara con un poco de fuerza, pegando su cuerpo enteramente al mío. Su calentura era total. Entendí en ese instante, que le gustaba que la observara, como ese día en el cuarto de su hijo; o aquí en la sala, con el mismo Noé y su sobrina. Era por eso que no me señaló antes, era por eso que, en todo momento dudaba de si misma al tratar de parar el juego de Violeta. Esa condición en el libido de Vania me dio una idea.
    
    – Noé, ¿quieres jugar un juego? – pregunté al niño en cuanto me separé de los labios de su madre. Noé que estaba un poco sorprendido con ese beso, exclamó un β€œsí” un poco estruendoso, pero muy sincero.
    
    – ¿Sabes jugar: β€œSimón dice”?
    
    – Claro, lo jugamos en el colegio!
    
    – ¿Y es divertido verdad?
    
    – ¡Sí, Tristán…me gusta mucho!
    
    – ¿Quieres que juguemos los cuatro?
    
    – ¡Sí! Bueno, no se si ellas quieran.
    
    – ¡Yo si juego pequeño! – dijo Violeta abrazando a Noé y plantándole un pico en la boca.
    
    – ¿Y tú mamá? ¿Juegas? – preguntó Noé a su madre, quien parecía estar en una embriaguez sexual, pues sólo miró a su hijo, asintió y adivinando hacia donde iban mis intenciones dijo:
    
    – Claro que sí guapo, pero vamos a mi cuarto, ahí jugaremos todo el tiempo que queramos.
    
    Subimos las escaleras, al pasar por el cuarto de Siddhartha, Vania que iba al frente, nos hizo con un dedo en los labios la señal de silencio. Miré a Violeta desde la complicidad, ella me devolvió la intención desde la paciencia. Debíamos esperar que Isa cumpliera su parte, además las risas y los gritos seguían escuchándose en el interior del cuarto. Llegamos a la habitación, y apenas cerró con llave su mamá, Noé ya nos pedía ansioso empezar el juego.
    
    – Ok, Noé… – le dije de inmediato. – lo primero que tenemos que hacer para empezar es formar parejas, ¿a quién escoges, a Violeta o a tú mamá? – le expliqué deseando que dijera el nombre de mi novia, pues quería que Vania viera a su hijo con su sobrina, afortunadamente la desnudez de Violeta ayudó en su elección, eligiéndola de inmediato.
    
    – ¡Muy bien, buena elección! Ahora ya casi podemos empezar.
    
    – ¿Por qué casi? ¿Qué falta? – preguntó ...