1. Violeta 8


    Fecha: 24/07/2019, Categorías: Incesto Intercambios Autor: Gomarana, Fuente: SexoSinTabues30

    ... vagina de Vania lo cubrió hasta la base, ambos emitieron un gemido coordinado, casi armónico. Violeta y yo nos miramos con lujuria, sabíamos que esta cópula no era la primera entre los dos, pero era mucho más placentero verlo que imaginarlo. Con esa misma mirada Violeta me instó a completar el reto que nos había ordenado, situándome detrás de Vania, quien ya cabalgaba lentamente a su vástago. El espectáculo que desde ahí presencié, me llenó de éxtasis, una deliciosa calentura recorría mi cuerpo, viendo como la depilada vagina de la trigueña engullía una y otra vez, el infantil y lampiño miembro de su hijo. Desde mi pecho, hasta cada rincón surcado por mis venas, sentí embriagarme con la dicha de esa exaltación. Mi verga apuntaba directamente al ano de Vania, recordé que no estaba lubricada pero no quise arruinar el momento haciendo notar esa falta, o aún peor, preguntando estúpidamente por la existencia de algún lubricante en el cuarto. Después de todo, estaba salivando tanto por mi excitación que ya lo estaba produciendo naturalmente.
    
    Embadurné fácilmente mi falo con saliva, Violeta entendió lo que estaba haciendo, y sin ningún aviso, se arrodilló entre las nalgas de su tía, las abrió y fue directamente con la lengua de fuera a comerse el ano. Tuve que hacerme unos pasos para atrás, y darle un poco de espacio a mi novia. La trigueña jadeaba sordamente sintiendo la lengua de su sobrina taladrando e intentando dilatar su orificio, paró unos segundos la cabalgata que le daba a su hijo para dejarse hacer. Entonces Violeta alternaba ya entre el ano de su tía y los testículos de Noé, provocando pequeños espasmos en el infante.
    
    – Ya está listo… – dijo Violeta levantándose de golpe, no sin antes darme un beso en la mejilla y darme un par de jalones en la verga para comprobar su dureza. – …y veo que tu también. – agregó susurrándome al oído.
    
    Recuperé los pasos perdidos después de la intervención de mi novia; con la punta de mi pene hice círculos en la entrada, el morbo invadió mis pulsaciones recordando que mi liquido preseminal estaba mezclándose con la saliva de Violeta en el ano de su tía, pero lo mejor estaba esperándome: Como la lubricación era muy buena y eficaz, mi glande se deslizó sin problemas por el aterciopelado esfínter de Vania. Inmediatamente sentí el duro pene de Noé al otro lado del fino tejido que separa una cavidad de otra, ahora la calentura invadía mi cabeza y por consecuencia, mi juicio. No esperé más, tenía que sentir ese pequeño falo a través del recto de su madre en toda mi verga. Empujé mis caderas hacia delante, esperando que Vania tratara de apartarse por la sorpresa y el dolor. Para mi asombro no huyó, sino que paró su culo hacia mí, al tiempo que bajaba un poco sus caderas para no dejar salir la verga de Noé, asegurando así, un perfecto acoplamiento entre los tres. Resultaba claro que para Vania no era su primer coito anal, pero también se notaba que, no era la primera vez en recibir una doble penetración.
    
    Nunca ...