1. Violeta 8


    Fecha: 24/07/2019, Categorías: Incesto Intercambios Autor: Gomarana, Fuente: SexoSinTabues30

    ... lamidas le aclaró:
    
    – Por supuesto que se puede niño hermoso.
    
    – ¿Mamá tiene dos vaginas?
    
    – Jaja, no guapo. Tu entrarás en su vagina y Tristán por su ano.
    
    – ¡Dios! ¿Y no es muy sucio eso?
    
    – Un poco, pero también muy placentero… confía en mí. – concluyó mi novia succionando de manera intermitente su pequeño glande. Noé trató de decir “ok” pero sólo alcanzó a emitir un balbuceo, reaccionando a las succiones de su prima echando la cabeza hacia atrás.
    
    Violeta estaba consciente que desde hace mucho habíamos traspasado el punto de no retorno, todavía más, luego de la venida de Noé. Esa leche aún escurría por su cara, sobre su cuello y se perdía entre sus perfectos senos. Si alguien de los cuatro sabía a que estaba jugando, era ella. Toda elección de palabras, y su gesticulación al pronunciarlas, nos arrastraba a su mundo, ese hecho de orgasmos interminables y jadeos pletóricos. Ese mundo donde me sentía cada vez más cómodo, ese mundo del que Vania y Noé, pronto, así como yo, no podrían ni querrían escapar.
    
    Por un instante, Vania parecía sorprendida por la propuesta que su sobrina había hecho, sus brillantes ojos esmeralda así la delataban, pero sólo fue eso, un instante. Luego camino sensualmente hacia su hijo, Violeta se levantó para dejarla acomodarse, Vania al tenerla de frente le dio un suave beso en la boca, abrió las piernas dejando ver su depilada vulva coronando su entrepierna y antes de sentarse le dijo sonriendo a su hijo.
    
    – Este es mi lugar favorito para sentarme.
    
    Mi novia me miró excitada, esa frase tan prohibida entre madre e hijo la había calentado, pero esto no la aparto de su razonamiento, probablemente así, excitada, era como mejor pensaba.
    
    – Hagamos esto más interesante, – dijo Violeta, y sin esperar respuesta continuó. – …si Noé se viene primero, ustedes nos castigan a nosotros, si alguno de ustedes se viene antes que él, nosotros les ponemos un castigo.
    
    Adelantándome a Vania le dije a Violeta que aceptábamos, la trigueña asintió también y antes de comenzar Noé le recordó a su prima que para esa propuesta tenía que empezar con “Simón dice…”
    
    – Tienes razón guapo… – le respondió Violeta. – Simón dice que el participante que se corra primero, su equipo será castigado.
    
    Los tres adultos sonreímos, pues las constantes peticiones de Noé para que nos apegáramos al juego, eran un recordatorio de su edad. Probablemente, si los cuatro fuéramos adultos, desde el primer reto nos hubiéramos olvidado de tal condición lúdica, entregándonos impulsivamente a nuestros deseos, aún así, estas constantes pausas lo único que provocaban, era el aumento de nuestra excitación, una olla de presión donde la lujuria se acumulaba como vapor a punto de estallar.
    
    Vania acarició con la mano el pequeño pene de su hijo, masturbándolo delicadamente antes de sentarse. Era como si quisiera endurecer lo más posible su verga antes de tenerla dentro. Si bien el falo de Noé no tenía dimensiones adultas, no era de mal grosor. Cuando la ...
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