Primeros contactos. - Relatos Eróticos

Primeros contactos.

... acerqué a mis tetas para decirle susurrando -Déjate llevar, estás tan caliente como yo y mas después de lo que te han hecho. Se que el beso te ha gustado por como me has respondido. A mi me ha encantado. Deja que te acaricie y después juzga si es bueno o no. Estoy deseando besarte y lamer todo tu cuerpo. Relájate y disfruta conmigo.

Diciendo esto la volví a besar sin darle oportunidad de replicarme mientras que volvía a poner mis manos en sus pechos. Aproveché para bajar uno de los tirantes de su camiseta y descubrir su pecho izquierdo para magrearlo a placer. Me retiré de su boca y lamiendo lentamente su cuello llegué a su teta para succionarla. Me retiró la cabeza y me dijo que no sabía si eso estaba bien. Le contesté preguntado si nunca le habían comido una teta, que era lo mismo y que yo lo haría mejor. Sin esperar respuesta le comencé a lamer el pezón y a titilar mi lengua en el mismo. Pasé a chupar con gusto el pezón y a introducir la mayor parte posible de su pecho en mi boca succionando como a mi me gustaba que me hicieran. Ella empezó a suspirar y dijo, “Auuuu, que bien lo haces, cabrona” a lo que repliqué “pues ya verás cuando te coma el chochito lo bien que lo vas a pasar”. Seguí mamando su teta mientras que magreaba la otra. Me detuve un momento para quitarle la camiseta y dejarla en tanga. Le subí la camiseta hasta taparle los ojos con ella y no se la quité entera sino que jugué con mis labios acercándolos y alejándolos de su boca y lamiendo suavemente sus labios con mi lengua hasta que la atrapé en otro morreo que nos dejó sin respiración. Me libré de la camiseta y puede ver sus magníficos pechos y sopesarlos con mis dos manos estrujándolos y retorciendo ligeramente sus pezones. Me concentré esta vez en su otro pecho mamando como si fuera un bebé y observando la cara de Alicia que tenía los ojos cerrados y respiraba con ansia. Por fin pareció rendirse y con sus dos manos cogió mi cabeza y la retuvo contra su teta mientras suspiraba y decía -joder, sigue así. Que mamada me estás haciendo. Mis tetas son muy sensibles. Sigue zorrita, sigue. Dame mas.-

Alicia estaba ya desinhibida y se dejaba hacer, al menos se dejaba que yo le satisficiera. No estaba nada segura de que me fuera a corresponder, pero me daba igual. El poder follarla era mas que suficiente para mi. Me retiré de sus pechos lamiendo lentamente su barriga y bajando cada vez mas. Llegué a estar de rodillas lamiendo su pubis y muy despacio bajé su tanga para tener acceso a su coñito. Le di el primer lametón en su rajita y suspiró con ganas aguantando mi cabeza en su entrepierna. La postura era bastante incómoda, para hacer una mamada a un tío vale porque sobresale de su cuerpo la parte a chupar, pero para hacerlo bien con una mujer es mucho mejor que ella esté en posición horizontal. Así que me levanté lamiendo hacia arriba lentamente hasta llegar a su boca y me abracé a ella, que era una delicia así desnudita, y le susurré -vamos a la cama, quiero que estemos cómodas. ...