Primeros contactos. - Relatos Eróticos

Primeros contactos.

... me gusta alguien, independientemente de su sexo, me tiro a por esa persona.

-Joder, con la muchacha. Le va la carne y el pescado. Pues que calladito te lo tenías.

-Pues ya ves. ¿Y tú, lo has hecho con alguna chica?

-Nunca, la verdad. Aunque algunas veces me han entrado ganas de probar.

-¿Ah, si? Pues deberías decidirte, te aseguro que follar con una tía es diferente, es mas cálido, mas como si te follaras a ti misma. Yo, al menos, se concentrar mi placer mas con una mujer. Con un tío es mas... rústico es la palabra.

-Je, no se yo si me apetecería comerme una teta o un chocho, aunque con alguna actriz así, maciza, no me importaría.

-Si te apetece algún día cuenta conmigo -le dije entre risas-.

-¿En serio, me ves guapa para follar conmigo?

-Pues claro. Estas como un tren. Eres muy follable, querida mía. Mucho. Todo en ti es estupendo: eres guapa, tienes unas tetas impresionantes, estas buena y tienes un culo de infarto.

Alicia enrojeció súbitamente y bajó los ojos esquivando mi mirada.

-¡Venga ya! No está el horno para bollos, y nunca mejor dicho- me dijo Alicia mientras se retiraba hacia la cocina. -Voy a hacerme algo de comer que los berrinches me dan hambre.

La vi marcharse y me senté en el salón. Le había soltado un anzuelo y todo era esperar a ver si picaba con eso o si tenía que poner otro cebo. Vino al cabo de un rato con un sándwich mixto recién pasado por la plancha. Se sentó a mi lado y mordisqueó su bocadillo mirando la tele. De repente se volvió hacia mi y me dijo: -¿Quieres dar un bocadito? –No estoy segura de que esa frase fuera con segundas intenciones, pero a mi me lo pareció, así que me acerqué a su mano y di un pequeño bocado al sándwich rozando con los labios uno de sus dedos. Se quedó mirándome y, después de tragar el bocado, le agarré la mano y dí un pequeño bocado, apenas nada, y aproveché para sacar la lengua y lamer suavemente uno de sus dedos. No me retiró la mano y extendí uno de sus dedos para lamerlo y meterlo en mi boca succionando como si fuera una pequeña polla. Me miraba atentamente y dejó caer el sandwich de su mano, cosa que aproveché para lamer sus deditos. Noté que estaba entre aterrada y ansiosa por lo que estaba pasando. Decidí pasar a mayores y me acerqué a su boca lentamente hasta posar mis labios en los suyos. Muy despacio le fui dando pequeños “piquitos” hasta sacar la punta de la lengua para lamer sus preciosos labios. Con mi lengua conseguí abrir su boca y ya si que cayó rendida a mi beso y nos fundimos labios y lenguas en un morreo espectacular. Yo estaba alucinada comprobando como respondía a mis besos y la muchacha besaba muy bien que todo hay que decirlo. Comencé a acariciarle la cara y los hombros y fui bajando lentamente hacia sus tetas para colocar una de mis manos en ella. En ese momento me separó de ella y me dijo:

-No se si esto es una buena idea. A mi no me gustan las mujeres y además eres mi amiga. No quiero estropear esto.

Le cogí las dos manos y las ...