1. Daniela


    Fecha: 22/07/2019, Categorías: Confesiones Autor: pedrocascabel, Fuente: RelatosEróticos

    ... larga, satisfactoria, como siempre que hemos follado juntos. Nos despedimos un poco entristecidos, siendo su última frase:
    
    se va a enterar Marcelo de lo que vale un peine si vuelve a pegarme
    
    . Me asusta un poco.
    
    Pasan más de tres meses desde que nos vimos, recibo una llamada de Dani y quedamos en el piso poco después de comer. Llega tan simpática y alegre como siempre ha sido, tomamos café y una copa de aguardiente, no pregunto nada hasta que hemos echado un par de polvos rápidos y gratificantes. Es ella quien me habla de su situación con Marcelo.
    
    —
    
    A partir de ahora tú y yo nos vamos a ver más a menudo. Le he parado los pies y no quiere que se sepa que trae frutas y verduras desde Marruecos, Italia y otros países para etiquetarla como si fueran de huerta murciana o del Levante español, así que vamos a dejar pasar un tiempo y luego nos separaremos discretamente, cada uno por su lado
    
    Antes de marcharse me deja un gran sobre de papel manila para que yo lo guarde en una caja de seguridad de mi banco. Dentro hay un par de docenas de fotografías fechadas hechas con Polaroid mostrando las marcas de los golpes en todo el cuerpo de Dani y más de cien facturas —tanto fotocopiadas como originales— fechadas y selladas en Italia, Francia, Portugal y Marruecos. También deja un sobre más pequeño que contiene una importante cantidad de dinero en dólares.
    
    —Una abogada, amiga de mi total confianza, está negociando con mi marido para ver qué le saco cuando nos separemos de mutuo acuerdo y él acceda sin malos rollos ni denuncias de abandono ni nada de ese estilo. Maldita sea que no haya divorcio en este puñetero país
    
    Desde esa tarde Dani viene a verme dos o tres veces al mes, siempre excitada, con muchas ganas de follar —llegó a ofrecerme pagar mis servicios sexuales— trayéndome a menudo nuevas pruebas a su favor y cantidades de dinero, siempre en dólares, para que yo se las guarde. Tuvo que esperar hasta 1983 para divorciarse, quedándose con un buen bocado de los negocios —no sólo de frutas, sino también inmobiliarios en la costa andaluza— del marido, que ella le revendió inmediatamente por una cifra muy importante. Bastante tiempo después me contó que había estado follando una vez al mes durante unos cuatro años con un empleado de la empresa que le llevaba la contabilidad a Marcelo, y le suministraba a ella los datos y pruebas, además de que hasta el divorcio nunca cortó definitivamente el sexo con su esposo, siempre loco por ella. Así le tuvo jugando a la zanahoria y el palo, controlando la situación y obteniendo evidencias a su favor, encabronándole de vez en cuando para hacerse después nuevas fotos de los malos tratos recibidos. Menos mal que es mi amiga y nos queremos un montón, porque tenerla de enemiga...
    
    Vive en un pueblo de la costa de Almería, casi nunca viene por Madrid y yo paso parte de mis vacaciones con ella y algún que otro fin de semana largo. Hablamos por teléfono y me escribe cartas contándome todo lo que hace. A pesar ...
«12...161718...21»