Las flipantes aventuras sexuales de Carl - Relatos Eróticos

Las flipantes aventuras sexuales de Carl

... Lindsay hubiera descubierto si no hubiera estado pasando la palma de sus manos empapadas en crema sobre la espalda de su amiga, provocando gemidos leves de placer. —entonces, solo tengo qué hacerlo una vez, el resto del tiempo lucirá como una piedra cualquiera —dijo Carl alzando la mano a la altura de su rostro para dejarse deslumbrar por el brillo —está bien, lo deseare con todo mi ser, y pagaré el costo necesario —el hombre cerró y apretó los ojos, lo hizo con tanto empeño que unas gotas de sudor comenzaron a bajar por su frente. Cuando abrió los ojos se produjo un resplandor con todos los colores del arcoiris girando sobre su rostro, maravillado, el instante parecía eterno, todas las voces de las personas qué deseaba estuvieron a su alcance dando incluso una imagen fugaz de lo qué hacían en ese mismo instante. Entonces se apagó.

—¿Qué fue eso?

—¿Qué fue qué? —preguntó Kendel quién volteó a ver a su amiga por sobre el hombro, ella tenía la mirada puesta sobre él balcón de su padrastro —estas imaginando cosas Lindsay, mejor sigue qué lo estás haciendo muy bien —dijo voz perezosa antes de volver la vista al frente.

Carl sonrió, fue hacia su armario, rápidamente comenzó a quitarse el traje qué llevaba puesto y cambió por un short qué le llegaba hasta las rodillas y una playera de tirantes. A pesar de qué la prenda superior estaba algo holgada dejaba ver la forma abultada de su vientre. Se sentó en el borde de la cama y tomó unas sandalias, al levantarse plancho con las manos su ropa y se marchó campante hacia las escaleras.

Carl se acercó a las chicas instantes después, Lindsay había terminado de poner la crema de protección solar sobre las piernas de Kendel sin dejar ningún espacio libre —¿necesitan ayuda chicas? —se escuchó la voz del hombre a lo lejos, enseguida, ambas voltearon en su dirección. El rostro de Kendel lucía adormilado mientras Lindsay tenía la boca entreabierta al ver como caminaba hacia ellas con paso confiado, después lo vio detenerse frente a ellas preguntando —¿Qué opinan chicas? —puso las manos en la cintura, miró a una y luego a la otra deteniéndose en Kendel.

—OK —dijo Kendel quien comenzó a darse la media vuelta.

—¿hablas en serio Kendel? —cuestionó Lindsay con tono semejante al de un grito.

—¿por qué no? —el hombre tomó la botella arrebatandola de la mano de Lindsay, ella no lograba entender qué es lo qué sucedía permaneciendo inerte. Kendel puso las manos bajo su nuca

—¿me ayudas? —dijo Carl señalando la parte de la prenda qué se había adherido a sus pechos debido al sudor.

—ah claro —Kendel liberó una mano para quitarse la prenda al tiempo qué Carl abría la boca de asombro al ver sus pechos desnudos por primera vez, no eran tan grandes, con facilidad podían caber en su mano y sus pezones ya lucían rígidos —¿está bien así? —la pregunta lo sacó de su ensoñación y asintió con el rostro tartamudeando. Se escuchó como echó un chorro sobre la otra palma de sus manos y con cuidado comenzó a pasar la ...