Las flipantes aventuras sexuales de Carl - Relatos Eróticos

Las flipantes aventuras sexuales de Carl

... mejor forma para desahogarse.

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El sol estaba en su punto, por eso Kendel había decidido salir al patio y tomar el sol frente a la piscina. No lo hacía sola, estaba acompañada de Lindsay, una de sus mejores amigas, lo único qué lamentaba era qué Marli no estuviera, pero su afán por mantenerse con buenas notas había podido más.

A Kendel no le preocupaba aspirar a tener notas perfectas, le gustaba mantenerse en la media porque sabía que sin importar qué tenía algún empleo asegurado en la empresa de su padrastro. Solo bastaba una sonrisa, quizás algún roce de su cuerpo y tendría lo qué fuera, siempre era así. Kendel tenía 21 años, su altura era de 4 '9 con un peso aproximado de 53 kg Ella era una chica realmente hermosa, con ojos marrones, cabello castaño qué teñía de rubio (al igual qué su amiga) y cintura delgada. De hecho las tres amigas por la similitud de sus cuerpos podrían pasar fácilmente como hermanas. Y eso llevaba mucho a la confusión debido a qué siempre se la pasaban juntas.

En ese momento, Kendel lucía un bikini rosa mientras estaba sentada en la tumbona mirando su celular, una sonrisa se dibujó en sus labios cuando un video de un perro captó su atención.

Lindsay estaba en la tumbona de al lado con un bikini de crochet, el top era blanco con una línea azul bajo los pechos y un triángulo de igual color cubría el área del pubis del panty mientras qué el resto era blanco. Ella tenía curvas más acentuadas.

Con su dedo índice bajó sus gafas negras para tener una mejor visión de lo qué hacía reír a su amiga. Tras ver lo soso qué era negó con el rostro y lo giró hacia la planta alta de la mansión, a pesar de qué el sol no le permitía una visión clara, podía ver la figura de un hombre a través de las ventanas corredizas. No hacía falta qué lo pensara dos veces para saber de quién se trataba —oh Dios mío Kendel tu padre está espiandonos otra vez.

—padrastro —dijo, había dejado el celular sobre la mesa en medio de las dos junto a la crema de protector solar para tomarla.

—Kendel,no puedo creer qué te quedes ahí tan tranquila.

—ya sabes qué siempre lo hace, no se porque lo tomas como una novedad, además eso me ayuda a conseguir ciertas cosas —decía mientras pasaba un poco de crema sobre sus brazos —mientras solo vea no hay problema, no es qué estemos desnudas, tenemos los bikinis puestos —Lindsay vio atónita a su amiga quien le ofrecía la botella para pasar un poco sobre su espalda. Se dio la media vuelta y desnudo el bikini para evitar tener alguna línea sobre ella.

…

Carl estaba de pie observando a las chicas frente a la amplia piscina de forma circular, su mano derecha sobaba su entrepierna y relamía los labios imaginando todo los tipos de posiciones qué desearía poder practicar con ellas. Lo único qué lamentaba al respecto del espectáculo del qué era testigo era qué Marli no estuviera.

Su atención fue robada por el brillo en la joya en contraste con los rayos del sol. Un brillo cada vez más intenso qué ...