Terapia de grupo 10 - Relatos Eróticos

Terapia de grupo 10

... pie esperando no se sabe qué. A ver si te crees que te voy a dar un beso o algo. Lo nuestro murió antes de empezar”.

- Hasta luego y gracias - es lo único que contesta antes de irse: cualquier otra cosa estaría de más.

Sube de nuevo a la segunda planta. Se dirige al despacho de su jefe, Gabriel Ortigo. Un metro noventa y ciento diez kilos de furia contenida que le cuesta mantener dentro del pellejo. Eso sí, es muy bueno dosificándola. Ha estado toda la vida entrenando para orientar su permanente estado de cabreo hacia cosas útiles. Es de la antigua guardia, empezó con Pedro en narcóticos y es el recordatorio permanente de dónde podría estar él sentado ahora si no hubiera sacado a pasear su verga con tanta alegría. No es mal tipo: tiene oficio y sabe dirigir. Es metódico y no tolera que nadie saque los pies del tiesto. En una unidad como narcóticos o enseñas la vara de mando o te come la mugre. Quizás ese sea el motivo de que, aunque Pedro le cae bien, lo tenga desaprovechado y apartado de las principales líneas de acción. No tanto por lo que ha hecho, sino por la imagen que quiere transmitir del departamento que dirige. Si no sabes controlarte, no juegas en primera división. Aviso a navegantes tanto de dentro como de fuera. El que se mueve no sale en la foto.

Tampoco puede reprochárselo: si él se sentara en su silla y estuviera recibiendo fuego desde arriba y desde abajo, seguramente actuaría igual.

- ¿Qué pasa Pedro?

Lo ha calado al instante. Sabe que trae algo. Pedro no es de los que rondan despachos si no es con un buen motivo.

- Alguien está metiendo mercancía nueva. Cocaína muy pura, eso sí, mal cortada. Es algo muy raro porque no han subido los precios. Tenemos mucho tráfico de consumidores que se están viniendo para el barrio. Se ha corrido la voz.

- ¿Gente nueva?

- Ahí está lo curioso: la venden los camellos habituales, casi todos en la zona que controla el Chivo.

- Posiblemente haya cambiado de suministrador.

- Ningún suministrador vende así ese producto. Sería perder dinero.

- ¿Y cuál es tu teoría?

- Todavía no tengo teoría, necesito investigar.

- Pues investiga.

- ¿Con dos novatos? ¡Vamos no me jodas Gabriel! Dame medios: gente y material. En un mes estoy seguro que he conseguido resultados.

- No tengo recursos, ahora estamos con otras cosas. Tenemos en marcha tres operaciones más lo de los senegaleses.

- Me vale con una pareja de las buenas ¿Ortiz y Núñez? Puedo empezar con ellos hasta que haga vaya más gente libre.

- No voy a darte Ortiz y mucho menos a Núñez. Mira Pedro, esto es lo que hay: apáñate con lo que tienes y ve recopilando todo lo que puedas. Si me traes algo realmente jugoso, me lo pienso.

Es su forma de decirle “búscate la vida y si por una casualidad haces bingo ya me subo yo al carro”. Nada nuevo bajo el sol. Los dos tienen el suficiente oficio como para saber cómo funciona aquello.

- De acuerdo - contesta Pedro retirándose. En realidad se va satisfecho. Ya sabía ...