1. Los secretos de Jota: Noche intensa de verano(VII)


    Fecha: 22/03/2019, Categorías: Gays Autor: FabianSS, Fuente: TodoRelatos

    ... segundo antes de aquella frase una mano fue a disfrutar del tacto grueso y grande de aquel rabo que tanto le estaba excitando ver allí tumbado sobre el suyo. Lo rozó y al ir a cogerlo para empezar a masturbarlo otra mano le paró suavemente.
    
    La voz de Adrian era sincera, con un tono de preocupación que Guillermo detectó rápidamente.
    
    ¿Acaso podía ser tan agradable y sensible aquel chico tan extremadamente guapo? Adrián se lo preguntaba a cada minuto.
    
    Nunca antes había notado la mano de otro hombre agarrando su pollón y no podía decir que aquel tacto no le gustara. La cogía hábilmente, firme, apretaba lo justo para generarle un placer delicado pero intenso, hasta que se volvió solo intenso. Cada vez más intenso a medida que aquella mano empezaba a desplazar la piel arriba y abajo. Adrián suspiró profundo y se dejó hacer. Guille lo tumbó completamente y se colocó entre sus piernas abiertas sin parar de pajearle aquel pollón que tanto le estaba excitando. Su polla apuntaba húmeda, pero la ignoró, solo quería centrarse en que su nuevo amigo disfrutara como nunca lo había hecho. Si él estaba a cargo de que Adrián probara su primera experiencia homosexual, iba a hacer que la recordara siempre, y nunca se arrepintiera de haberlo hecho.
    
    Éste obedeció y los cerró. Poco a poco el resto de sus sentidos fueron afinándose, como si no tuvieran tanto poder segundos antes. El olor a salitre y humedad inundó lentamente sus pulmones, el sonido de las olas se intensificó y creyó escuchar el graznido de un ave, de nuevo entremezclado con el silbante pero relajante respirar de Guille y los besos calientes y sensuales entremezclados con el salitre del mar aún se agolpaban en sus pupilas revitalizadas. Pero si hubo un sentido que se le agudizó al extremo, ese fue el tacto. Primero con la sensación aguda, intensa y apretada de su polla entre los dedos de Guille. El placer inundaba cada pequeña terminación nerviosa como si fueran teclas de piano que tocadas al mismo tiempo componían una perfecta sinfonía de sensaciones extáticas. Y sobre aquella partitura polifónica, una destacada sensación de placer agudo proveniente de uno de los dedos de Guille, que parecía haber humedecido con su saliva, y que estimulaba su frenillo con un movimiento continuo, repetitivo, corto, pero muy continuado.
    
    No tuvo más remedió que gemir, alto, tan alto que casi despierta a Leo, pues notó la polla metiéndose en su coño tan fuerte y violentamente que el placer se acumuló en sus pulmones y los expulsó hasta quedarse exhausta en tan solo un primer golpe de rabo. Los siguientes fueron menos violentos, pero igual de profundos. A cuatro patas su cuerpo y su pelo se desplazaban hacia delante y hacia atrás, sosteniendo su equilibrio sobre las palmas y las rodillas rojas. Y con la ayuda inestimable de unas manos apretadas fuertemente en sus glúteos, donde cada dedo se hundía profundo en la blanca piel mientras generaban una fuerza inversa que separa sus nalgas para disfrutar de la visión ...
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