1. Valentina: Segunda parte


    Fecha: 11/07/2019, Categorías: Incesto Autor: Luis, Fuente: SexoSinTabues30

    ... poco incomoda, lo entendía, yo era una persona ajena que llegaba de repente a invadir su intimidad, no quería forzar las cosas, pero quería ser amistosa para que no hubiera ningún problema. Fue fácil hablar con mi tía, seguía siendo una niña a sus ojos, al igual que siempre se es un niño a los ojos de los adultos por más que crezcas. Con Luis fue más difícil, él se notaba claramente incómodo, pero seguía siendo amable, aunque seco y algo cortante.
    
    Pero al día siguiente todo mejoró, desayunamos y platicamos un poco más, hicimos el plan para llegar por lo que mi tía nos había encargado conseguir. Me emocioné al saber que podría ver más de la ciudad y que iríamos al centro, en el coche a penas conseguí ver nada de la central de autobuses hasta la casa, pero ahora podría ver más cosas, con más detalle.
    
    Antes de comer salí a la sala de estar, Luis estaba jugando con la play, entonces me senté en el sillón junto a él, la plática fluyó bien, de tanto en tanto le mandaba mensajes a Marisol (no tenía buena recepción en el campamento, entonces sólo en ciertos momentos del día alcanzaba a contestar mis mensajes) y de tanto en tanto hablaba con Luis. En un momento de la partida él se quedó mirando en mi dirección, me sentí algo nerviosa y le pregunté qué pasaba ¿eso era grosero? El respondió que solo miraba mi funda para celular, entonces le platiqué sobre mi funda, me acerqué y me senté junto a él en el sofá largo para que pudiera verla mejor. Después me dijo que mi perfume de sandía le gustaba, mi corazón dio un brinco ¿le gustaba mi perfume? Me puse algo nerviosa y empecé a hablar rápidamente y casi sin sentido sobre mi perfume.
    
    Era la primera vez que recibía un cumplido de ese tipo, nunca lo esperé de mi primo. No dijo exactamente “me gusta tu olor”, pero el mensaje fue el mismo. Me puse nerviosa y no supe cómo reaccionar adecuadamente. No tenía sentido ponerme nerviosa ante mi primo, somos familia, los cumplidos son normales entre familia ¿no? Tal vez la siguiente vez yo tuviera que hacerle un cumplido a él para estar a mano.
    
    Pero en el viaje de regreso a casa algo cambió, como si algo que estuviera estirando mucho no pudiera aguantar más la presión y se rompiera finalmente. La caminata, el calor de la ciudad, toda esa horrible gente apretujada… Yo estaba cansada, fastidiada, llena de sudor y me sentía sucia e incómoda entre toda esa gente. Cuando los pasajeros que querían bajar a la fuerza empezaron a empujar a todos trate de quitarme de su paso y alejarme de la gente que se apretujaba aún más unos contra otros. Mi primo estaba a mi izquierda y sólo se sostenía del tubo superior con una mano mientras con la otra llevaba las compras. La acción conjunta de las personas me empujo más y más y ya no había espacio, entonces me metí entre el asiento de adelante y Luis.
    
    Nuestros cuerpos quedaron completamente pegados, mis brazos justo encima de mi cabeza para agarrar el tubo. Fue una sensación muy extraña, sentía su abdomen, sentía su pecho, ...
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