1. Short Blanco (Mi primera paja a los 12 con mi hermano y su amigo)


    Fecha: 09/07/2019, Categorías: Incesto Autor: MatthewWarlock, Fuente: SexoSinTabues30

    ... comparación con la mía y la de su amigo. Era otra escala, tanto de longitud como de grosor. Me tomó la mano izquierda y la apoyó sobre su pierna. Yo lo miré a los ojos mientras acariciaba su piel blanca. Me miró de una forma en la que nunca me habían mirado. Con deseo. Y después miró mi mano y su pija. Entendí el mensaje y coloqué mi mano entorno su miembro. Esa verga era otra experiencia. No imaginaba que fuera tan grande. Que las pijas pudiesen ser tan grandes. Su cabeza era enorme y rosada y el tronco blanco, grueso se sostenía recto, apuntando al techo, cubierto de venas. El rango de movimientos que podía hacer mi mano izquierda en la pija de mi hermano era mucho mayor al que hacía mi derecha con Nico. Pero mi mano izquierda es más torpe y no cerraba completamente alrededor de ese grosor.
    
    Estaba masturbando dos pijas, pero solo miraba una. La mano de Nico subía y bajaba por mi pija. A veces bajaba demasiado y me generaba algo de molestia, pero lo percibió y comenzó a acelerar el ritmo sin bajar tanto mi prepucio. Intenté igualar su velocidad.Después de unos minutos así Nico empezó a sacudirse, sus músculos se contrajeron y, escuché sus respiraciones agitadas. Con los ojos muy abiertos observé como desperdigaba por el suelo y mí mano varios chorros de semen. No salía de mi sorpresa. Sin darme cuenta dejé de masturbar a mi hermano. Nico me soltó y se paró mientras Rami retiraba mi mano de su miembro para tomar de su cama una remera que ofreció a su amigo para que se limpie, la de Los Redondos que había usado la noche anterior.
    
    Yo me quedé ahí sentado, con el pito duro al aire, la mano bañada en leche y la cabeza llena de preguntas mientras ambos se subían los pantalones hasta que Ramiro me sacó del trance.– Anda a lavarte las manos. Me dijo seco. Me subí el slip y el joggin y obedecí. Cerré la puerta y antes de lavarme observé la leche de Nico que comenzaba a perder densidad y color. La olí, y entonces me di cuenta que ya había sentido ese olor antes. En las manos de mi hermano. Me gustó el olor, pero no me animé a probarla. Luego olí mi otra mano, la que había masturbado a Ramiro. También me resultaba familiar el aroma, pero ahora me gustaba más.Me lavé las manos y cuando volví a la pieza los dos amigos habían ido. 
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