1. Mi ex, su novia y yo. 3


    Fecha: 21/03/2019, Categorías: Infidelidad Autor: Wilmorgan, Fuente: TodoRelatos

    ... ¿Seguirían mirando? La película no es que fuese muy entretenida. No más que una tía masturbándose en el cine. Roberto dejó de mirarme. Tampoco me escribió. Me atacaba con su mejor arma, la indiferencia. Si no hacía que él quería me quedaría fuera. No podía dejar a Nadia sola con ese cerdo.
    
    - Esta bien. Mírame. – le escribí.
    
    Tardó un rato en girar la cabeza y entonces lo hice. Bajando mis tirantes por los hombros, saque mis pechos mientras me acariciaba con las piernas bien abiertas. ¡Estaba loca!
    
    - Buena chica. Juega con tus pechos. Aprieta tus pezones. Quiero que los retuerzas para mí. Que te pongas muy cachonda deseando lo que Nadia tiene en su boca.
    
    No sé cómo conseguía ponerme celosa. ¡Las dos estábamos en el mismo bando! Pero lo conseguía. Me hizo desear su polla. No la quería. Me daba asco. Pero me estaba excitando. Hice lo que me pidió. Acaricié mis pechos, los apreté, pasé a mis pezones y cuando estaban bien duros los retorcí. El dolor me gustaba. El dedo que frotaba con ansia mi clítoris también. Me estaba poniendo muy cachonda. No debía, tenía que mantenerme serena. Pero me ponía tanto obedecer sus órdenes mientras disfrutaba delante de mí. Restregándome en mi cara que era una cornuda. Una cornuda consentida y sumisa.
    
    - Estoy tocando su coño y está muy mojada de chupar mi polla. Las dos cosas que tú más deseas. Y tú allí sola tocándote como una pervertida.
    
    - ¡Sí! ¡Lo soy! Soy una pervertida que desea tu polla. Y su coño. Déjame probarlo. Ven y dame tu polla con su sabor. – contesté fuera de mí.
    
    - Mete dos dedos en tu coño, sácalos encharcados y lámelos como si fueran un coñito bien mojado. Enséñame lo que deseas el coño de mi novia. Y te dejaré probarlo de mi polla.
    
    Sin pensarlo metí los dos dedos dentro de mí. Mientras los movía recogiendo mis flujos, la imagen de su chochito rosado vino a mi mente. Era como volver a estar bajo aquella mesa, tan cerca de su coño que podía oler su humedad. Me estaba poniendo muy caliente pensando en el coño de su novia. Saqué los dedos bien pringosos. Hice la forma de una V con ellos y recordé lo cerradito que era, por lo que cerré más los dedos. Mi lengua se deslizó entre ellos recogiendo mis flujos, imaginando que eran los de ella. Subí y bajé, me estaba poniendo a mil. Dejé el móvil entre mis piernas abiertas y con la otra mano simulé una paja. Cómo si le estuviera comiendo el coño a su novia, mientras le pajeaba justo en mi cara. Cambié, ahora restregaba esos dos dedos sobre mi cara, mientras fingía comerme su polla con la boca bien abierta.
    
    Me follaba con mis dedos mientras mamaba una polla invisible, para luego lamer y restregarme mi humedad por la cara, imaginando que era ella quien me restregaba su coño. Me había perdido. Había sucumbido a la lujuria en aquel cine. Y pasó lo que tenía que pasar.
    
    - ¿No te gusta la peli, guapa? – sonó una voz justo detrás de mí.
    
    Giré asustada y allí estaban. Los dos chicos que me habían visto a la distancia. No sé cómo llegaron ...
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