1. CUIDADO CON LO QUE DESEAS … (4ª parte)


    Fecha: 05/07/2019, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Lola Desatada, Fuente: TodoRelatos

    ... Llevaba unos vaqueros desgastados, unas deportivas y una camisa ancha desabotonada hasta medio pecho que dejaba ver el canalillo que dibujaban sus pectorales.
    
    Me invitó a pasar educadamente. Atravesé el pequeño pasillo que daba acceso a una habitación bastante grande. Él caminó tras de mí. Al llegar al medio de la habitación me pidió que me sentase. Había una mesa baja con dos butacas.
    
    Dejé mi cartera negra sobre la mesita y me senté cruzando las piernas. La verdad que a esas alturas y con las experiencias del día mi libido estaba por los suelos y me encontraba francamente cansada y sin ganas de aguantar a otro putero más.
    
    “Eres muy elegante y guapa” – dijo en tono educado.
    
    “Gracias. Tú tampoco estás nada mal” – respondí halagadora, pero sin mentir, el tipo era muy atractivo.
    
    “¿Quieres tomar algo?” – preguntó.
    
    “¿Qué me ofreces?” – respondí a sabiendas de que todo el tiempo que consumiese lo restaba de tener sexo que no me apetecía nada de nada.
    
    “Lo que te apetezca” – respondió sin apartar su mirada de mi cuerpo.
    
    Me sirvió un gin-tonic y el primer trago me supo a gloria. Era el primer respiro que tenía desde que empecé por la tarde. Aquel tipo, Dioni se llamaba, me contó que era trabajador de banca y que su trabajo consistía en auditar oficinas. Me contó que siempre que viajaba intentaba estar con otras mujeres porque su vida de casado no le satisfacía en el aspecto sexual después de haber tenido el segundo hijo. Hablaba sin parar y yo le seguía la charla. Me contó que la mayoría de las veces contrataba “servicios de acompañante” porque no tenía tiempo de andar intentando pescar algo en algún bar.
    
    Su charla era bastante amena y a mí me consolaba el hecho de que el tiempo corría imparable. En la segunda copa sacó una bolsita y la puso sobre la mesita, era cocaína pensé.
    
    “¿Alguna vez has tomado cristal?” – me preguntó.
    
    Le respondí que no, que había escuchado hablar de ella pero que nunca lo había probado.
    
    “Es la mejor droga para follar. Te dispara la sensibilidad y la excitación. No tiene grandes efectos adversos y el sexo con cristal es un nivel superior” – explicaba mientras manejaba aquel polvo con una tarjeta de crédito como lo haría para tirar dos rayas de cocaína.
    
    De la cazadora que tenía colgada de la butaca en la que estaba sentado sacó un tubito plateado, como de acero inoxidable, y se metió una de las dos rayas que había preparado sobre la mesa. Se limpió la nariz y me ofreció el tubito. Por un momento dudé, pero me dije, por qué no, estoy cansada y no va a hacerme mal una ayudita. Tomé el tubito y me metí de un tirón aquella raya. Me pasé la mano por la nariz por si había quedado algún resto.
    
    El regusto de aquello era amargo como el de la cocaína. No hubiera sido capaz de distinguirla, tampoco es que sea una consumidora habitual.
    
    Seguimos tomando la copa y de charla. Pasados unos minutos seguía sin notar nada especial y Dioni no paraba de hablar, pero tampoco dejaba de observarme.
    
    Al cabo de ...
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