1. Ayudando a mi hijo I


    Fecha: 05/07/2019, Categorías: Incesto Autor: arfadax, Fuente: TodoRelatos

    ... para la gente normal, mamá. Pero no para nosotros, no después de todas las cosas que hemos pasado durante todos estos años”.
    
    El pene nunca cedió mientras hablaba. Mi corazón se estaba rompiendo, pero había venido aquí para darle un claro mensaje: ¡mastúrbate!
    
    "Alex. Tú tienes que encargarte de eso-”, señalé su gruesa polla, “-tú mismo”.
    
    “Yo no hare eso, mamá. Cada vez que hago algo, me pasa algo malo y vuelvo a estar en el hospital. Entonces, no lo hare. Tienes que ayudarme. Tienes que hacerlo por mí. Sólo esta vez. Solo esta noche."
    
    “Alex, no pasará nada malo. Está bien masturbarse. Es algo natural”.
    
    “¿Es natural? De acuerdo”, dijo. “Dijiste que serias honesta conmigo, dime ¿Te masturbas, mamá?”
    
    “No,” dije antes de que pudiera mentir. Mis padres habían practicado la religión y constantemente predicaban sobre los “pecados de la carne”.
    
    "Lo vez. Ni tu ni yo lo hemos hecho. Tienes que ayudarme, mamá. Por favor."
    
    “Te diré qué haremos… túmbate en la cama y cierra los ojos”. Así lo hizo. “Ahora dame tu mano.”
    
    No pedí permiso. Tomé su mano derecha y la coloqué alrededor de su gran pene. Apenas estaba comenzando con un movimiento de arriba-abajo cuando sentí que apartó su mano, dejando mi mano rodeando esa enorme polla caliente. Colocó su mano sobre la mía y continuó con el movimiento. Mi hijo comenzó a hacerse una paja, ¡con mi mano!
    
    "¡Aahh!" susurró. "Eso se siente muy bien". Podía sentir las palpitaciones en mi mano, simplemente no podía racionalizar el tamaño de polla que tenía sosteniendo en mi mano.
    
    Me aparté y me bajé de la cama. “Otra vez con eso”, dije con voz enojada, “buenas noches. Ocúpate de eso tú mismo. Si eres honesto contigo mismo, sabrás que no hay nada malo en masturbarse”.
    
    "¿Honesto? ¿Qué tal si TU eres honesta conmigo y respondes mi pregunta?
    
    "¿Qué pregunta?", respondí al llegar a la puerta.
    
    "¿Lubricaste?"
    
    Después de unos segundos, respondí: "Sí". Mi cara se puso caliente con un rubor de sangre.
    
    "¿Mucho?"
    
    Justo antes de cerrar la puerta, repetí: “Mucho!”.
    
    ***************************************
    
    CONTINUARA 
«12...5678»