1. El poder despoja a quien no lo tiene.


    Fecha: 04/07/2019, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... me dirigí a la puerta esperando a que me siguiera. En cambio, ella se quedó ahí de pie observándome de una forma un tanto extraña. Ya no se mostraba esa feroz leona capaz de frenar una tormenta, en cambio se mostraba como una dócil gatita.
    
    “¿Qué sucede ahora? Pensé que deseabas ir a casa.” –Le dije.
    
    “¿Podrías por favor devolverme mi ropa? Sabes, quisiera tener algo que ponerme antes de irme a casa.” –Me dijo con cierta angustia en su voz.
    
    “Eso no va a suceder, te espero en el auto. No sabes cuánto deseo conducir ese convertible con el toldo abajo y contigo a bordo, tal como estás.” –Le dije ilusionado.
    
    “No puedes estar hablando en serio. ¡Alguien puede verme! Piensa en mí reputación. ¡Soy la directora de esta escuela! ”
    
    “En primer lugar ¡Eres mi perra! Pero, está bien, por esta ocasión no bajaré la capota.” Le respondí.
    
    "Te ruego que si puedes ser generoso, al menos me prestes mi blusa, ¡No quiero que me vean salir de aquí sin nada de ropa! Debes saber que esto no es fácil para una mujer de mi posición. ¡Moriría de vergüenza si alguien del personal llegara a pillarme tal como estoy! Por favor, se bueno conmigo por esta ocasión."
    
    "Olvídate por hoy de pedirme de vuelta algo, que ya me pertenece, ¡No me hagas recordarte quién manda aquí! Tú eliges si quieres venir conmigo en el coche. ¡O bien te puedes ir andando hasta tu casa! Espero que te sientas cómoda recorriendo las calles en este caluroso día, Tal vez impongas una nueva moda para esta temporada primavera verano. ¿Te imaginas?” –Le dije entre risas.
    
    “Pero… ¡Me da tanta vergüenza! No es justo que me obligues a salir aquí, de esta manera. ¿Qué va a decir la gente? Me has dejado hasta sin calzones. ¡Es tan humillante!” –Dijo ella afligida.
    
    “¡No hay pero que valga! Siempre has gozado de la humillación ajena, ahora es tu turno de vivirla. Tienes 5 minutos para alcanzarme en el estacionamiento. En ambos casos, lo harás al natural, sin dejar nada a la imaginación. Eso no está sujeto a negociación". –Dije tajantemente.
    
    Ella hizo una mueca mientras toda su piel se enrojecía. Quiso ponerse a debatir conmigo, pero la dejé hablando sola y con un ademán, le recordé que solo iba a esperar por ella durante 5 minutos.
    
    ¡Pobre Bárbara! Supongo que estará reuniendo el valor necesario para salir de su oficina completamente desnuda, y luego caminar por los pasillos de su escuela para alcanzarme, corriendo el riesgo de ser pillada por el personal de intendencia. A quienes les hará el día, sorprender a la digna directora Winter paseándose por los corredores del instituto, sin su formal vestimenta habitual.
    
    Se preguntarán por qué motivo tan distinguida funcionaria, anda por ahí temerosa y tan desprovista, hasta de su dignidad.
    
    Para este momento, ella estará desesperada y queriendo salir de ahí cuanto antes. ¡Le vendrá bien el ejercicio!
    
    Ya tengo 4 minutos esperándola, y creo que dadas las circunstancias. Le resultaría inconcebible a Bárbara Winter; Tener que volver caminando ...