1. Quería, pero estaba asustado.


    Fecha: 03/07/2019, Categorías: Gays Autor: Danisampedro91, Fuente: SexoSinTabues30

    ... con sus manos, llevando mi boca a su tiesa polla.
    
    Así perrita, así abre bien la boquita que te voy a follar esa boquita de puta que tienes, te voy a llenar el estómago de rica lechita para que no pases hambre, me decía metiéndome la tiesa polla por la boca.
    
    Bufff, al momento ya me abrí en arcadas, el muy bestia me la había metido hasta que mi cara tocaron sus pelos púbicos. Al momento ya puse mis manos sobre sus piernas a la vez que le agarraba su polla con ellas para que así yo pudiera regular la mamada que le estaba empezando a dar.
    
    Nada más empezarle a chupar la polla, ya noté como el jovencito me sujetaba el culo con sus manos, como arrimaba su verga a la entrada de mi abierto y chorreado agujero y como de un empellón, me introducía toda la polla por el culo.
    
    Dios, que gusto me había dado el muy cabrón, todo mi cuerpo se había estremecido cuando sentí como aquella joven polla me entraba por el culo.
    
    Al momento ya el jovencito empezó con un mete y saca frenético, parecía un potrillo desbocado. Clavaba sus dedos en mis estrechitas caderas a la vez que metía y sacaba salvajemente su joven polla por mi ardiente culito. Solo se escuchaba el golpeteo de su pelvis golpeando contra mi culito, a la vez que su polla entraba una y otra vez por mi abierto agujero, chof, chof chof chof chof, chof chof chof chof, se escuchaba una y otra vez cada vez que su joven y tiesa polla me entraba una y otra vez por el culo, mientras yo chupaba la polla del otro a la vez que con las manos lo pajeaba para tratar de que se corriese lo antes posible.
    
    Chupaba como si me fuera la vida en ello, estaba desatado en lujuria, estaba gozando como jamás había soñado, Dios que gusto me estaban dando aquellos cabrones. Al principio me daba vergüenza, pero ahora ya todo me daba igual, no quería que aquello terminara nunca, ahora ya podía ver cualquiera que, aunque me muriera de vergüenza, yo no quería que dejaran de follarme cómo me estaban follando.
    
    El primero en correrse fue al que le estaba chupando la polla, que al ver como empujaba mi cabeza para que tragase toda la verga, este empezó a gritar:
    
    Así maricón así, cómela toda, abre bien la boca y trágala toda, ¡ohhh que gusto! ¡ohhh que gusto! Gritaba empezando a llenarme la boca con su caliente semen.
    
    El cabrón se estaba corriendo y tremenda corrida que me estaba haciendo tragar. Yo no daba abasto a tragarme toda la corrida que me estaba echando en la boca, pero intentaba que no me callera nada, era tanta la calentura que tenía que devoraba aquella tiesa polla como si fuera el manjar más delicioso que jamás probara.
    
    Una vez ya el que se estaba corriendo en mi boca acabó de soltar toda su lechita que fue a parar a mi estómago, escuchamos como el jovencito que me estaba dando por el culo, empezaba a gritar que se corría.
    
    Me corro, me corro, ¡ohhh que gusto! ¡ohhh que gusto! ¡ooohhh que gusto! Gritaba soltando trallazos de semen en lo más profundo de mis entrañas. Dios parecía que no acababa de ...